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DIÁLOGO

Pobreza

Diálogo

YAMIL DARWICH

 Para nadie es ajeno saber que la pobreza es la principal promotora de los males de mundo.

Habrá que aclarar que se puede ser pobre en educación, salud, vivienda, laboral, hasta de diversión. También la clasifican por su gravedad: moderada - ingresos menores a 20 dólares diarios -; pobreza en sí, - 10 dólares -; relativa, alguna de las mencionadas; absoluta, carencias en las cinco; y extrema, - miseria - profunda en todas las clasificaciones. Hay quienes hablan de pobreza individual, familiar, grupal, psicológica, etc.

Ser pobre, significa niveles bajos de educación escolarizada y pocas esperanzas de estudiar o que alguno de los hijos logre niveles superiores. Desarmados para enfrentar exitosamente la vida moderna.

El pobre padece por la falta de servicios públicos en su vivienda, carece de ella, puede poseerla rentada - en los mejores casos - o simplemente ocupar franjas de la periferia urbana, frecuentemente en terrenos invadidos, con pocas posibilidades de regularizarse y sin contar con servicios básicos, como agua o drenaje, pavimento o energía eléctrica; Cuando tiene luz, muchas ocasiones es toma clandestina, ante la complacencia de autoridades que no pueden ni quieren contener el robo - cuestión de votos - y/o líderes vecinales que explotan la ilegalidad para beneficios mezquinos.

Vulnerabilidad ante las enfermedades: de familiares, con hijos expuestos a patologías típicas del tercer mundo, particularmente infecciosas; esposa sin cuidados preventivos, caso de cáncer uterino o mamario; padres ancianos, comúnmente desempleados, sin pensión económica; y desprotegido el mismo. Es, quizá, lo más angustiante ante la urgencia de atención a un ser querido.

Muchos sin empleo, subempleados o autoempleados sin prestación laboral alguna.

En resumen: más de la mitad de mexicanos son pobres.

Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, es iniciativa de la sociedad civil, que propone acciones para superar la pobreza y la desigualdad; ellos publican sus análisis mostrando resultados muy similares a los de CONEVAL. Algunos de sus datos - comunicado 9/20 -09 - son desgarradores:

El 57% de los mexicanos carecen de seguridad social.

49 % no tienen ingresos suficientes para cubrir necesidades mínimas, acentuado en los estados más pobres - Chiapas, Oaxaca y Guerrero -, llegando al 78%.

Propone dos grande líneas:

"Uno: transformar las estructuras del mundo del trabajo, que generan pobreza, para crear más empleos con salario suficiente y acceso efectivo a la salud y seguridad social".

"Dos: transformar la dispersión, la opacidad y el clientelismo de los programas sociales para garantizar que lleguen a quienes más lo necesitan, sin promoción política y con acciones efectivas, asegurando pleno apego a los derechos humanos".

Desgraciadamente estamos perdiendo empleos y la amenaza de recesión está presente - no solo por causas internas, sino por economía mundial - y, en todo caso, los salarios son insuficientes, al menos para pagar el costo de la canasta básica.

En la distribución de ayudas sociales, el actual gobierno ha declarado su interés en que "no haya intermediarios" y esperemos que logren resultados suficientes.

El resumén estadístico es claro:

Población en situación de pobreza: 41.9 %; en situación moderada 34.5%; extrema 7.4%; vulnerable por carencias sociales 29.3%; vulnerable por ingresos 6.9%; no pobre, no vulnerable 21.9%; en rezago educativo16.9%.

Carencia por acceso a los servicios de salud 16.2%; carencia por acceso a la seguridad social 57.3%; carencia por calidad y espacios de la vivienda 11.1%; carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda 19.8%; carencia alimentaria 20.4%; ingreso inferior a la línea de pobreza extrema 16.8%; con ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos 48.8%.

Es simplista acusar al morenismo - acaban de llegar - y los expertos ofrecen alternativas de solución; entre ellos:

Promover la productividad nacional con el apoyo y motivación a la iniciativa privada para que invierta y genera empleos y que éstos sean bien remunerados, más allá de cubrir los mínimos, hasta alcanzar calidad de vida suficiente, aspiración lícita universal.

En el caso, motivar al empleo y autoempleo, incluyendo asesorías para orientarlos. En eso, las universidades pueden ser muy útiles. Los apoyos gubernamentales dejen de ser entregas a "fondo perdido" y no sean utilizados con fines politiqueros.

Buscar que los programas asistenciales sean orientados a generar autoempleo, sentimientos positivos de autoestima y seguridad en si mismos; vigilados escrupulosamente y a tiempo de dar solución a sus problemas de operación y productividad.

Restructurar las instituciones asistenciales, logrando eficiencia, incluida calidad humana en la atención por parte de los trabajadores. Trabajar con ellos el cambio de actitud en el servicio.

Efectividad en el combate a la currupción, más allá de discursos y promesas. Importante: redireccionar la atención de los problemas nacionales, evitando declarar mentiras, generando confianza y unidad.

Medir adecuadamente avances de programas de gobierno y aplicar las medidas que dicta la administración eficiente.

Hay más, pero por ahora baste el sueño. Ojalá participemos exigiendo resultados. ¿Qué faltaría? [email protected]

Escrito en: Diálogo pobreza, ingresos, servicios, seguridad

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