Editoriales

Pulso Electoral

Homologar las elecciones en Durango

Pulso Electoral

Homologar las elecciones en Durango

Homologar las elecciones en Durango

OMAR ORTEGA SORIA

Una de las principales inquietudes ciudadanas ha sido la frecuencia de las elecciones, no son pocos los que se quejan de que todos los años tenemos procesos electorales, con lo que esto implica: desde el gasto de recursos públicos o el ambiente que provoca las campañas, por ejemplo la inundación de propaganda. Por ejemplo, en Durango el año pasado se había renovado el Congreso Local (más los cargos federales) y este año únicamente elegimos Ayuntamientos.

En 2020 no tendremos ninguna elección, en 2021 tendríamos renovación del Congreso Local y Federal, para 2022 elegiríamos Gobernador y Ayuntamientos, en 2023 no tendríamos proceso electoral, mientras que en 2024 se renovaría la Presidencia de la República así como los Congresos Local y Federal. Tenemos un calendario con muchos procesos electorales.

Ahora bien, hay que recordar, que en la reforma electoral de 2014 obligó a que todas las entidades federativas homologaran por lo menos una elección local con alguna elección federal, fue de este modo que el Congreso Local que se eligió en 2016 duró en su encargo 2 años, para que en 2018 se logrará cumplir con este principio Constitucional. De este modo, la única elección que tenemos homologada es la del Congreso Local, mientras que los Ayuntamientos y la Gubernatura van con sus propios tiempos.

¿Podríamos llegar más allá?, es decir, empatar todas las elecciones en una sola jornada electoral, por ejemplo que los Ayuntamientos y Gubernatura que se elijan en 2022 duren 2 años, y que en 2024 tengamos una elección total, en donde el ciudadano cuente con 6 boletas (Presidencia, Senaduría, Diputación Federal, Gubernatura, Diputación Local y Ayuntamiento), logrando de este modo que tengamos elecciones únicamente cada 3 años.

Mucho se ha escrito al respecto, y dependiendo del enfoque que se le quiera dar podría ser la respuesta, por ejemplo, si hablamos en términos económicos podríamos hablar de un ahorro presupuestal, pero si tomamos en cuenta la calidad de la elección, para un ciudadano sería muy difícil poder diferenciar y conocer la propuesta de tantos candidatos, y muy seguramente no haría un voto razonado e informado, por lo que la dinámica de las campañas electorales sería muy compleja.

Otro aspecto a considerar es la participación ciudadana, la lógica indicaría que tomando en cuenta la relevancia de este proceso electoral una mayor cantidad de ciudadanos se interesarían en ir a votar, sin embargo no hay estudios concluyentes de que este pueda ser así, por lo que podría ser que un 65% de la población esté eligiendo a sus autoridades.

De igual manera, sería interesante analizar el efecto que podría provocar un candidato fuerte en las demás elecciones, tomando en consideración que tradicionalmente el voto diferenciado no ha sido importante. De este modo, por ejemplo, un muy buen candidato a gobernador podría ayudar a las otras 5 candidaturas que se elegirían, por lo que el ciudadano perdería la oportunidad de contrastar y diferenciar.

Por último, también hay que considerar el efecto político, ya que si no hay voto diferenciado, muy seguramente las candidaturas electas pertenezcan a un mismo partido político, lo que podría traducirse en un mayor entendimiento y coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, pero a la vez se corre el riesgo de una concentración de poder y la consiguiente pérdida de equilibrios y contrapesos que deben de existir en una democracia. Definitivamente no es una decisión fácil.

Twitter: @omarortegasoria

Escrito en: Pulso electoral podría, Local, elección, Congreso

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas