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Jaque Mate

Sincretismo

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SERGIO SARMIENTO
"La historia del cristianismo muestra que las objeciones ortodoxas al sincretismo tienen que ver menos con la pureza de la fe y más con quién tiene el derecho de determinar lo que es normativo y oficial".

— Ada María Isasi-Díaz

Según la arquidiócesis de México, cuando menos 10 millones de peregrinos llegaron a la basílica de Guadalupe en los últimos días; 9.8 millones hasta ayer a las 7 de la mañana, según el coordinador nacional de protección civil David León. Es un número impresionante para unos pocos días en torno al 12 de diciembre. Esto es más que los 9.4 millones de visitantes que llegaron al santuario de Fátima en Portugal en todo 2017. La basílica de Guadalupe recibe, de hecho, a más de 20 millones de visitantes al año. No hay centro religioso más popular en el mundo. El Vaticano registra 18 millones de visitantes anualmente. El hajj o hach, la peregrinación anual a La Meca, reúne a unas 2.5 millones de musulmanes en el mes islámico de du l-hiyya. En todo el año, La Meca acoge a unos 13 millones de visitantes.

El culto a la Virgen de Guadalupe es el triunfo de un sincretismo religioso que en un primer momento pareció imposible, pero que 488 años después ha sido ampliamente aceptado. La conquista española, que concluyó en 1521, significó una disrupción muy importante en las estructuras políticas y sociales de lo que hoy es México, pero también en las religiosas. La corona prohibió los cultos indígenas y los conquistadores destruyeron templos y símbolos de la vieja religión, en un esfuerzo de difundir el cristianismo y en particular el catolicismo. Hubo, sin embargo, una enorme resistencia de la población indígena que no quería abandonar sus creencias.

La Virgen de Guadalupe vino a cambiar esta resistencia a partir de 1531 al mezclar una advocación de la Virgen María con las deidades indígenas. La historia de la aparición de otra Virgen de Guadalupe, la de Extremadura, España, a un pastor en 1322, que resultó en la escultura de una virgen negra a la que todavía hoy se rinde culto, es el antecedente español. En México, las peregrinaciones al cerro de Tepeyacac, cercano a México-Tenochtitlan, eran ya comunes antes de la conquista, pero tenían como propósito adorar a una diosa que algunos identifican como Toci y otros como Tonantzin.

Fray Bernardino de Sahagún se opuso firmemente al culto a la Virgen de Guadalupe: "Parece esta invención satánica para paliar la idolatría bajo la equivocación de este nombre Tonantzin, y los indios vienen de lejos, tan lejos como de antes, la cual devoción también es sospechosa, porque en todas partes hay muchas iglesias de Nuestra Señora, y no van a ellas, y vienen de lejanas tierras a esta Tonantzin, como antiguamente".

El sincretismo se impuso gradualmente. Es difícil saber si fue producto de una estrategia deliberada, como algunos han supuesto, o de una tendencia natural. Lo cierto es que muchos jerarcas católicos durante la Colonia se resistían a un culto que consideraban pagano.

Para cuando Miguel Hidalgo empezó la rebelión de 1810 contra el gobierno virreinal, tomó un estandarte de la Virgen de Guadalupe para encabezar a su ejército. Ya era el símbolo de un país que todavía no alcanzaba su independencia.

La Virgen de Guadalupe es fruto de un sincretismo, así como la nación mexicana lo es del mestizaje. Al igual que otros cultos mexicanos, tiene algo de indígena, algo de católico y algo de usos y costumbres más recientes, como el empleo de cohetes. Su arraigo, sin embargo, es superior al de cualquier otro símbolo de la nación mexicana.

 TELET?N

La izquierda mexicana siempre repudió el Teletón, pero hoy el presidente López Obrador ha hecho un llamado para apoyar esta "noble causa". Esperemos que, ya sin telarañas en la cabeza, los activistas se percaten del enorme trabajo que realiza esta institución.

Twitter: @SergioSarmiento

Escrito en: Jaque Mate millones, Virgen, Guadalupe, visitantes

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