Una de las inquietudes más palpables de los trabajadores, independientemente de sus derechos laborales, es cómo se presenta una demanda, a dónde tienen que acudir o con quién tienen que acudir.
Debemos de tomar en cuenta que una demanda es el inicio de un juicio laboral, en la cual se dirige a los miembros de la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje, ya sea local o federal, en donde el trabajador, quien normalmente es quien promueve, manifiesta su inconformidad con su patrón mediante la vía legal, reclamando diversas prestaciones.
Las demandas más comunes son por despido injustificado que realiza el obrero contra la empresa.
Una vez presentada la demanda ante la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje, dicho tribunal emitirá un acuerdo donde acepta la demanda, en su caso, y señalará hora y fecha para que lleve a cabo una audiencia dentro de los próximos quince días hábiles; la realidad de las cosas es que no se señalan en ese término, ya que por el exceso de trabajo de las Juntas señalan otra fecha más lejana.
El patrón demandado será notificado por el actuario de la Junta Conciliación y Arbitraje con una anticipación de diez días hábiles por lo menos, sin contar la fecha de la audiencia, para que éste a su vez tenga la oportunidad de asesorarse o de poder contestar la demanda.
Dentro del procedimiento que establece la Ley Federal del Trabajo y uno de los más comunes es la audiencia trifásica; se le llama así porque consta de tres fases: 1. Conciliación: es la etapa donde la autoridad exhorta a las partes para llegar a un arreglo para que no continúe el juicio; 2. Demanda y Excepciones: en caso de que las partes no hayan conciliado se seguirá con el procedimiento y es donde el patrón tiene la oportunidad de contestar la demanda y a su vez el trabajador de replicar la contestación; 3. Ofrecimiento y Admisión de Pruebas: como su nombre lo indica, es la oportunidad que tienen las partes de ofrecer sus pruebas y de objetar las de la contraria.
Es importante destacar que si la audiencia fue señalada para las once horas de determinado día, y si el patrón llega cuatro o cinco minutos tarde, puede perder la oportunidad de dar contestación a la demanda, porque los términos laborales son muy rígidos y no esperan a nadie. Hay que hacer énfasis que una demanda notificada por el funcionario de la Junta no es una cita para conciliar nada más: es todo un procedimiento legal y si una de las partes no va preparada pierde el juicio.
Para presentar una demanda laboral, no necesariamente se tiene que acudir con un abogado particular, ya que éste por sus servicios tendrá que cobrar sus honorarios; muy por el contrario, cualquier trabajador que considere que en su caso debe de presentar una demanda, puede acudir ante la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, ya que es una dependencia de gobierno que defiende los intereses de la clase trabajadora de manera gratuita. El Procurador de la Defensa del Trabajo es un abogado de oficio que la ley laboral faculta para defender y proteger jurídicamente a los trabajadores.
El término para presentar una demanda por un despido injustificado es de dos meses; es decir, cuando un empleado es despedido tiene a partir de ese momento dos meses para presentar la demanda ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Presidente del Colegio de Abogados en Derecho del Trabajo en Reynosa, Tamaulipas.
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