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Tímpano dañado, en consecuencia, oído afectado

EL DIAGNÓSTICO

El tímpano es una membrana que separa el exterior (oído externo) del interior (oído medio). Esta fina membrana aísla la presión de ambos compartimentos y su vibración transmite el sonido hacia el interior del oído. Cuando las ondas sonoras entran al oído, el tímpano vibra y transmite ciertas vibraciones por medio de tres pequeños huesos en el medio del oído. De igual forma, el tímpano también cumple con la función de un aislante de líquidos que pudiesen entrar por el conducto auditivo cuando se tiene contacto directo con el agua tanto al bañarse como al nadar.

Un tímpano perforado es un agujero o ruptura en la fina membrana que separa el conducto auditivo externo del oído medio; esta membrana recibe el nombre de "membrana timpánica". Las causas principales que dañan o perforan esta membrana son:

Un golpe fuerte y directo en el oído;

Cambios bruscos de presión;

Introducción de un objeto extraño dentro del oído: bastones de algodón, pasadores, tapas de plumas, etc.

Una infección de oído no tratada o mal cuidada puede causar la ruptura del tímpano a medida que aumenta la presión del líquido en el oído medio; así facilita la entrada de bacterias que aumentan la infección. Tanto niños como adultos pueden presentar daño en la membrana timpánica, representado con los siguientes síntomas:

Salida de líquido del oído de color claro, pus o sangre.

Ruido o zumbido constante en el oído. Molestia o dolor persistente del oído puede ser severo y en aumento; puede existir una disminución repentina del dolor de oído seguido de una secreción de líquido.

Debilidad facial o aparición de vértigo.

Perdida auditiva leve o severa en el oído afectado

Para diagnosticar este padecimiento, es el otorrinolaringólogo quien por medio de un otoscopio (instrumento médico), observa si el tímpano está perforado; además de realizar un examen audiológico que permite medir el grado de daño auditivo que existe. La mayoría de las perforaciones cicatrizan espontáneamente en algunas semanas después de la ruptura, aunque otras pueden durar varios meses en hacerlo. El tratamiento se basa en antibióticos y analgésicos que ayuden a controlar la infección y dolor de oído.

Algunas perforaciones no cicatrizan por sí solas y es necesario recurrir a la cirugía. Esta cirugía se llama timpanoplastía o timpanoplastia y se realiza con anestesia general. La cirugía consiste en tomar un injerto del propio paciente, que puede ser facial del músculo temporal, cartílago u otro tejido y colocarlo a modo de tímpano nuevo.

El doctor Miguel D→ Urzo, miembro de la Federación Mexicana de Otorrinolaringología, Cirugía Cabeza y Cuello, A.C. (FESORMEX), comenta sobre las consecuencias que puede llegar a dejar una perforación del tímpano: "La perforación de tímpano, como tal, no es problema; ya que la misma naturaleza del oído logra reconstruir el tímpano. El problema radica en las secuelas que éste deja; la prevención es la alternativa más viable para reducir la posibilidad de padecer cualquier enfermedad. La Federación Mexicana de Otorrinolaringología, Cirugía Cabeza y Cuello, A.C. (FESORMEX) invita a la población a acudir al médico ante cualquier malestar y llevar a cabo medidas de prevención para evitar daños.

Escrito en: oído, tímpano, membrana, auditivo

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