Joven de figura serena y enigmática mirada, de sencillo vestir pero impecable porte. Juan Pablo Villa y su inconfundible propuesta musical regresaron a Durango la noche del pasado domingo para inaugurar formalmente las actividades del Festival Cultural de Semana Santa, evento coordinado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) con apoyo del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED).
PARA DEJARSE LLEVAR
Desde un modesto escenario colocado en la Plaza de Armas, Villa se encargo de inundar aquella parte del Centro Histórico con una gran variedad de sonidos orgánicos, melodías basadas en inspiradas improvisaciones vocales y cierto aire de géneros alternativos como el free jazz.
Una propuesta tan alejada de la contaminación comercial que llegó a tornarse desconcertante, pero que al mismo tiempo ofreció elementos sonoros tan básicos y naturales que llegó a tomar tintes espirituales.
De nada sirvió analizar su concepto, pues para llegar a disfrutarlo sólo bastó con dejarse llevar y permitir que el subconsciente se impregnara de aquellos sonidos hipnotizantes.
MISMO IDIOMA Ante la mirada atónita de la audiencia Juan Pablo Villa moldeaba la voz a su antojo, haciendo gala de su dominio en cantos como el inuit, mongol, multifónico, cardenche y atonal. Gran cantidad de paseantes se unirían a la celebración, algunos externando su confusión a través de discretas risas nerviosas, pero al cabo de unos segundos, todos los ahí presentes compartían el idioma musical del joven cantautor.
CREDENCIALES
Villa cuenta con cinco producciones independientes. En 1999 lanza su primer álbum Toricántaros con Jazzorca Records, colaborando el multi-instrumentista Germán Bringas y el tablista Francisco Bringas. En 2001 un álbum homónimo de guitarra y voz; un año más tarde Mitologías colaborando con el poeta Francisco de León. Alejandro Chávez, Mauricio Díaz, Juan Pablo Villa en 2003 y Ya y Li en 2004, obra para tabla, percusiones, guitarra, piano y voz, distribuido por Ediciones Pentagrama.
Ha colaborado con artistas de diversos ámbitos como Vicente Silva director de danza, el brillante compositor Arturo Meza, el grupo San Pascualito Rey, además de compartir escenario con la banda Cabezas de Cera; asi como con directores de cine, pintores, teatreros y poetas.