Niños con problemas de conducta al ingresar a secundaria "deberían estudiar los siguientes seis años en un internado, tendrían supervisión las 24 horas y ayuda para resolverlos", enfatizó Martha Palencia, presidenta de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM) capítulo Durango.
Si un joven con problemas de adicciones o conductuales ingresa a la universidad "podría contagiar a quienes no los padecen, son un foco infeccioso", razón por la cual la psiquiatra valoró como preventivos los filtros en las escuelas para dejar fuera a quienes pudieran ocasionar problemas, desde el punto de vista profesional.
RAZONES A los 18 años "su personalidad ya está conformada con todos sus rasgos, ya no se le puede hacer nada", explicó.
Los jóvenes ya se iniciaron en alguna adicción y "puede sonar egoísta, pero los filtros serían preventivos, éstos son focos infecciosos", resaltó.
La representante en Durango de la APM dijo que es una medida "drástica y lamentable", pero en la vida real los adolescentes se influencian con facilidad de su entorno, en el caso de la secundaria o preparatoria son inducidos a beber, fumar y a no asistir a clases.
DESDE PREESCOLAR
"Aislarlos no va a contribuir a su rehabilitación", reconoció, situación que obliga a proponer mecanismos de detección desde la educación preescolar.
En su paso por las distintas etapas escolares se identificaría déficit de atención, problemas psicoemocionales, hiperactividad, cambios durante la adolescencia y adicciones.
"La vigilancia debe iniciar desde que el producto está en el vientre", con el cuidado de la alimentación y proceso de socialización.