“Contra la dignidad de los niños los padres de familia los utilizan como modus vivendi”, así lo afirmó la directora jurídica del DIF municipal en la capital, Raquel Leila Arreola Fallad, quien se refirió a la condición de aproximadamente 160 niños que desarrollan distintas actividades en la calle para obtener dinero por sus servicios, lo que calificó como una falta de respeto a la dignidad de los niños y de los mismos padres de familia que los explotan económicamente.
Del padrón municipal de niños que se encuentran trabajando en la calle, se estima que existan unos 160 de ellos. Desde que inició la administra%ción municipal actual, se comenzó a trabajar con los menores. Se logró disminuir la cifra hasta 40 niños, a través del ofrecimiento de becas, de regularización de su situación en la educación primaria, su regularización hasta de actas de nacimiento y documentación, sin embargo, al poco tiempo, las cifras comenzaron a dispararse de nuevo, ya que los padres los explotan económicamente porque los toman como un modo de vida más cómodo, que va en contra de la dignidad tanto de los mismos padres de familia como de los mismos niños.
Explicó que ante estas irregularidades el DIF municipal se preocupó por la explotación, misma que justificaron los padres de familia en su modo de operar. El DIF señalaba falta de atención de los padres y éstos, fácilmente decidieron acompañarlos en su labor, es decir, los vigilaban en las calles, de tal modo que justificaron su falta de atención.
También esta dependencia de asistencia social se preocupó porque los padres de familia comprobaran que realmente los niños que estaban trabajando “con ellos”, eran sus hijos. Se encontró que muchos de ellos no eran sus padres, otros sí, otros eran sus abuelos y otros más no tenían ningún parentesco y se les ayudó a regularizar su situación legal con las actas de nacimiento.
Al cuestionar a la Directora Jurídica sobre posibles vacíos que hubiera en las distintas leyes para ser aplicadas correctamente, en el sentido de establecer los derechos y obligaciones correspondientes para los menores de edad que son explotados, dijo que existen normatividades adecuadas, como es la Ley de Protección de los Niños las Niñas y los Adolescentes, sin embargo, señaló: “todo mundo desconoce sus derechos más elementales, el día en que conozcamos la mayoría los derechos y obligaciones más fundamentales, ese día será distinto”, comentó.
Se ha registrado un círculo vicioso entre los padres y los niños de la calle, por lo que estimó que debe existir una claridad de lo que significa la dignidad, que ya existe y es inherente a la naturaleza humana. Indicó que estos padres de familia deben ser estimulados para que busquen trabajo y para que no exploten a los menores de edad. Dijo que afortunadamente en Durango sólo existe la figura de niños de la calle, no hay infantes callejeros. Explicó que los niños tienen un hogar y una familia, mientras que los niños en la calle viven precisamente en la calle y no tienen familia.
Finalmente Arreola Fallad comentó que la ciudadanía contribuye en gran medida a que existan niños de la calle, pues se les da dinero. También se favorece cuando no se les paga un salario justo, pues se les da un salario mínimo, que no les es suficiente para vivir, en comparación con las cifras que ganan al laborar en la vía pública.