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Relata Xavier Velasco una edad muy peligrosa

Se llama “La edad de la punzada” y el protagonista es el propio Xavier Velasco.

EL UNIVERSAL

Se llama “La edad de la punzada” y el protagonista es el propio Xavier Velasco quien ganó en el 2003 el Premio Alfaguara con Diablo Guardián, y que ahora justamente, con esa frase pronunciada casi por todos nuestros padres, da título al relato adolescente del peor alumno de su secundaria: un cínico y despiadado freak y campeón de las reprobadas, al que sólo le importa su moto, las chavas y que aguanta como los buenos (para nada), todos los castigos que le infligen enemigos y amigos en la escuela y fuera de ella, aparte de que trata de pasar por inocente en la foto donde posa con su perro afgano.

Como dice el propio Xavier: “Hay edades en que nos definimos por lo que detestamos, en mi caso, bien podrían haberme descrito como aquel inadaptado que no sabía bailar y odiaba a los Bee Gees”, esos australianos que vendieron al diablo la poca alma roquera que tenían, a cambio de la inmortalidad que les dio la “efímera” música disco.

La Edad de la Punzada es la catafixia —como banda sonora de la novela— de los hermanos Gibb por los gruñidos brujeriles de Alice Cooper y la naves espaciales de David Bowie, con escala obligada en los Sex Pistols, como banda sonora y herramienta básica de la narración, donde el protagonista, también se echa un clavado en la acción fílmica, como esos personajes de Woody Allen; aunque en la novela, el protagonista, el propio Xavier a los 14, maneja no una, sino varias películas, en esos años desprovistos, más allá de un puñado de escenas y canciones que a su modo resumen y representan el horizonte de su imaginación.

La historia que se relata, cuenta con dos bandas sonoras correspondientes a sendas épocas de la novela, cada una destinada a convocar demonios y fantasmas específicos. No faltan las listas de canciones que más aborrece el protagonista pues, como afirma el autor, se trataba de volver a esos años de zozobra, para recobrar el sentimiento de lo cotidiano y meterme en la película, con esos temas musicales tan odiados, a manera de puntual acordeón.

Por lo pronto, Xavier Velasco puede adjudicarse también el Récord Guinness de más firmas de la novela en (frente de) Minería, luego de su presentación en sociedad literaria para los jóvenes que lo siguen.

Escrito en: kiosko Literatura esos, Xavier, propio, Velasco

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