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El altruismo puede ser contagioso

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El altruismo puede ser contagioso

AGENCIAS

El altruismo inspira más altruismo, indicó un estudio de la Universidad de California. Durante el experimento, un acto inicial de bondad indujo a otros a donar, aunque cada vez en cantidades más pequeñas. No obstante, la cantidad total donada era el triple de la donación inicial. Es decir, si el uno dona 100 pesos, inspirará a otro para que done 80 y así de forma sucesiva.

 CASCADA DE ALTRUISMO

Esta cascada de altruismo fue identificada por James Fowler, profesor de medicina genética y ciencias políticas de la Universidad de California, San Diego, y por Nicholas Christakis, director del Laboratorio de la Naturaleza Humana en la Universidad de Harvard.

La investigación involucró a 24 personas, con las que se trazó por primera vez un mapeo del altruismo. Y es que la solidaridad y el altruismo son dos virtudes muy apreciadas y admiradas por el ser humano, al punto de que cuando una persona ve que otra es generosa o tiene un gesto virtuoso se contagia y puede ser suficiente para que el que observa también realice actos buenos.

 AYUDAR ES ACOGEDOR

Fisiológicamente cuando alguien mira a otro ayudando siente una emoción cálida y acogedora en el pecho, lo cual es parte fundamental para influir en el comportamiento solidario. Incluso una exposición breve a conductas prosociales genera altruismo. Por lo tanto, esta es una posible manera de aumentar el nivel general de prosociabilidad en la sociedad.

 PRODUCE FELICIDAD

Por otro lado, otras investigaciones han demostrado que el altruismo también produce felicidad, tanto en el receptor del gesto bondadoso como en quien realiza la acción. En ese instante ambos liberan grandes cantidades de dopamina y serotonina (neurotransmisores responsables de la felicidad).

Pero eso no es todo, está plenamente comprobado que esta felicidad no se limita de forma única en quienes dan y reciben el altruismo sino que las personas que observan ese acto también liberan neurotrasmisores de la felicidad gracias a las neuronas espejo, responsables de la empatía y el aprendizaje emocional, los cuales se comportan imitando patrones emocionales de las personas con las que nos relacionamos o tenemos algún contacto.

Lo mejor es que nuestro subconciente tiende a repetir el patrón altruista para generar más dopamina y serotonina, es decir, buscamos generar por nosotros mismos esa felicidad y repetimos el gesto bondadoso.

Escrito en: altruismo, Universidad, otro, felicidad

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