Con permiso para robar Mente Libre
¿En Durango hay permiso para robar? No, pero si las observaciones no rebasan el 15% por ciento la realidad es que no pasa nada, me respondió el diputado Felipe de Jesús Enríquez, cuando le pregunté sobre el cúmulo de irregularidades que registran las cuentas públicas que revisa el Congreso del Estado.
Y esa es la verdad, no pasa nada. Según el informe publicado por El Siglo de Durango en el número 110, existen "perdidos" 583 millones de pesos de los municipios correspondientes a los ejercicios 2010, 2011 y 2012, eso sin contar los recursos que no comprobaron otros alcaldes en periodos anteriores y que derivaron en la presentación de siete denuncias penales.
Pero para castigar a los que no cuidaron el dinero del pueblo - en los casos donde se obsequiaron órdenes de aprehensión- ahora se propone instalar una "mesa de diálogo" entre la Fiscalía del Estado de Durango, la Entidad Superior de Fiscalización y el Congreso del Estado con la finalidad de que dejen de aventarse la pelotita unos a otros en permitiendo la impunidad.
Entonces la ley se vota, pues está sujeta a los acuerdos que puedan tener las partes para que puedan cumplir con la obligación de hacer valer el marco legal. Esa es la diferencia con los problemas de corrupción que se enfrentan en otras partes del mundo, la discusión no es si un Alcalde roba o no, sino cómo reaccionan las instituciones ante el daño que ha sufrido el erario público.
Y no pasa nada, simplemente porque no quieren que pase, así seguiremos teniendo los mismos resultados cuando no existe la voluntad de hacer las cosas diferente y sentar de una vez por todas un precedente que inhiba el ánimo de hacer dinero a costa del presupuesto público.
Por ejemplo en el Congreso del Estado, alguien consideró que se podría establecer como un parámetro confiable para aprobar una cuenta pública que la cantidad de observaciones no rebase el 15 por ciento del total auditado. Es un criterio de valoración para que los Diputados emitan su voto en el manejo de los recursos, pero no está plasmado en ninguna ley.
Y lo aplican también a los organismos autónomos y al Gobierno del Estado que también traen sus pendientes. ¿Se imagina usted que así se actuara en empresas privadas? Que un patrón permitiera que por trámites administrativos o falta de obras o facturas se permitiera a los trabajadores tener esos márgenes de error que acusa la administración pública. Eso simplemente no sucederá ni ocurrirá porque el negocio simplemente iría a la bancarrota en muy poco tiempo.
Tal vez, así podamos entender porque 12 municipios de Durango están al borde del colapso financiero y muchos no tienen liquidez ni para pagar la nómina, pero como el dinero no es de los que lo administran pues, resulta mucho más sencillo ser complaciente y los verdaderos patrones, los ciudadanos que confían en sus representantes también somos omisos al aceptar como una condición normal lo que está ocurriendo ¿no cree usted? Parece que resulta más fácil negociar que exigir.