La delegación del ISSSTE demostró a funcionarios de oficinas centrales del instituto que no había el desfasamiento por cerca de cuatro millones de pesos en el gasto presupuestado para el 2003, tal como se había dado la presunción, y que fue precisamente el motivo de la presencia en Durango de los enviados del área de Finanzas y Administración de la Dirección General del organismo.
Pedro Vázquez Colmenares Guzmán, subdirector general de Finanzas; Amado Treviño A., subdirector general de Administración, y el coordinador de Desarrollo de las Delegaciones, de oficinas centrales del ISSSTE, se reunieron a puerta cerrada con funcionarios de la delegación del instituto, encabezados por Raúl Villaseñor Benavides y Arturo Preza Cisneros, con el fin de analizar el supuesto déficit en el gasto programado a ejercer en el 2003 en la partida que se refiere a los recursos humanos, calculado en cerca de cuatro millones de pesos.
Después de la reunión, Arturo Preza Cisneros, subdelegado administrativo del ISSSTE, afirmó que se demostró a los funcionarios de oficinas centrales que no había tal desfasamiento, como se presumía por parte del área de Finanzas de la Dirección General.
A decir de Preza, se reconoció al final que el presunto sobregasto estaba justificado legalmente en dos rubros:
1.- Los 936 mil pesos para el pago de guardias y suplencias al personal interno(de base) no estaban presupuestados, ya que el año pasado esta partida se absorbió en el mismo capítulo mil, que elabora la Dirección General. Y ahora, sin avisar a la delegación, se le cargó al presupuesto autorizado.
2.- Los alrededor de tres millones de pesos erogados para pagar el incremento del 19 por ciento al tabulador para el personal que se contrata para realizar guardias y suplencias , en todos los servicios que presta el ISSSTE en Durango, autorizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en diciembre del 2002, y que no se incluyó en el presupuesto asignado.
Al cotejar tales cifras con los funcionarios de Administración y Finanzas de la Dirección General del ISSSTE, se reconoció que no había un sobregiro en el gasto presupuestado, sino que había sido provocado por falta de información.
Preza Cisneros afirmó que los enviados de oficinas centrales quedaron conformes con el gasto ejercido durante los primeros seis meses del 2003, al demostrarse que las finanzas de la Delegación del ISSSTE son sanas, y se ejercen los recursos conforme a lo programado.
Inclusive, se avalaron las medidas de austeridad implementadas para optimizar el gasto, como las restricciones al uso de llamadas telefónicas a celular, viáticos de acuerdo con el cargo de los trabajadores, etc., con lo cual se garantiza que se cumplirá con el presupuesto autorizado para el segundo semestre y todo el periodo anual.