Llora amor la tinta con que escribo. No tengo corazón está dormido.
Si se piensa en el ayer una flor muere: tu cuerpo compendio existencial, fémina pura, sirena de mis sábanas. Mensajera de ternura prohibida, Penélope que teje horas sin noches.
Después de ti, eclipsó el mundo, no hubo sendero en mi estrategia de Romeo.
Escurro el grito de tú nombre, con los dientes apretados, rompo el cerco,
Tus ojos de empalago, trazan caminos de tu boca a la mía.
Por no esquivar el duende juvenil, extraviamos promesas en el instinto que nos roe.
Los pasados caen como hemorragia mis ojos se alumbran con los tuyos.
Gritos sirénidos escapan del lago de tus voces, volcán adentro, escurre lava hasta el rincón lejano.
Eres musa que cubrió el espacio, en ti libé la miel exacta del amor, fui ser porque estabas, puerta al cielo cuando mis labios bebieron de los tuyos, urna ardiente para guardar presagios y suspiros.
El pájaro de amor nos picotea sostenido en la rama donde columpian nuestras almas. Somos los dueños de estas horas, no hay lugar que no te cubra con los besos para borrar tu historia, hacerte nueva.
Tu cabellera cae de tanto amor como potranca sobre el campo o serpiente en la cama sorprendida. Apriétame más, formemos uno solo, nuestros sexos aúllan como la vez primera…
Vamos a abrazarnos que la brasa quema y la ceniza expande. Nadie puede culparnos la infidelidad se ahoga en el quejido con que se trenzan los amantes.
14 de febrero, día del amor y la amistad.