La visita de Enrique Peña Nieto hoy a Durango obedece a factores netamente de agenda, sin embargo será también el banderazo oficial para aquellos que tienen aspiraciones políticas en 2018.
Tras la pasada Asamblea Nacional del PRI donde se dio luz verde a que el pr´´oximo candidato presidencial no tenga que ser forzosamente militante, se abren dos frentes claros a nivel nacional: La corriente de José Antonio Meade y la de Aurelio Nuño. El presidente Peña Nieto les dijo a ambos, tras la asamblea, "muévanse" y eso empezaron a hacer.
Se sabe que Meade Kuribreña es el elegido por EPN, pero no lo van a "destapar" aún porque Andrés Manuel López Obrador lo podría aniquilar antes de comenzar la carrera presidencial. Nuño le servirá de "escudero" hasta que Peña Nieto lo decida.
En Durango, Aurelio Nuño prácticamente no tiene presencia y mucho menos aliados. Si acaso relación institucional con algunos grupos, pero difícilmente encontrará aliados.
Por el contrario, a José Antonio Meade lo conocen bastante bien los priistas y hasta los panistas. Al exSecretario de Hacienda en los sexenios de Felipe Calderón y Peña Nieto le tocó tender diversos lazos con políticos locales que, en caso de ser el "elegido", buscarán sumarse a su proyecto.
CON VENTAJA
¿Quiénes podrían encabezar una eventual campaña presidencial en Durango? No hay mucho de dónde escoger. Por un lado, Ismael Hernández Deras (tras sus resultados en el Estado de México) y por supuesto de la lagunera Lety Herrera, con quien trató durante su estadía en el Senado.
Pero ambos tienen un punto en contra que a Meade no le gusta ni le conviene: señalamientos de corrupción y nexos con grupos criminales.
Aunque a ninguno de los dos se les ha podido comprobar ningún hecho ilícito, es prácticamente improbable que el candidato que buscará alejarse lo más que pueda de todo lo negativo que representa el PRI, deje su operación en los estados a personajes señalados públicamente. Es riesgoso y él lo sabe.
Además, Meade Kuribreña se ha caracterizado por ser un funcionario que le gusta trabajar con jóvenes. Sus equipos están conformados por gente alejada de los partidos y con un promedio de edad que no supera los 38 años.
A nivel estatal hay dos personas con esas características que llevan ventaja en el tema: Gabriela Hernández López y Alejandro Castro Ramírez. A "La China" le ayuda su cercanía con el ONMPRI Nacional, y por supuesto el impulso de su padre, el exgobernador IHD que buscará cobrar la "prima" por la victoria de Del Mazo, aunque Gaby tiene a cuestas una contundente derrota en la última elección en la que participó.
A Castro Ramírez se le ubica como gente cercana al equipo de Meade, incluso del primer círculo, con quienes tejió buenas relaciones en la Sedesol en la Ciudad de México. En contra, el último episodio por el que fue separado del gabinete municipal, donde al intentar salvar al exSecretario de Finanzas de un accidente que protagonizó en estado de ebriedad, también le costó el puesto y quedó desamparado por el Alcalde José Ramón Enríquez Herrera.
Falta tiempo para definir candidato y equipos estatales, pero no pierda de vista a estos pesonajes que le mencionamos, pues el factor "Meade" en Durango ya se puso en marcha y seguramente nos dará mucho de qué hablar... Al tiempo.