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El sismo también sacude fuerte a los partidos políticos

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El sismo también sacude fuerte a los partidos políticos

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RUBÉN CÁRDENAS

El terremoto de 7.1 grados que tan arteramente sacudió parte del territorio nacional, también hizo temblar algo más: las estructuras de todos los partidos políticos. En la percepción de la inmensa mayoría, esos 25 mil millones que pretenden gastar en las campañas políticas del 2018 deben ser destinados a la reconstrucción de cada una de las entidades devastadas por fenómenos naturales.

A través de la plataforma change.org, más de dos millones y medio de mexicanos habían firmado, hasta ayer, la petición para impedir que esos recursos vayan al próximo proceso electoral y mejor beneficien a las familias que lo perdieron todo en días recientes. Miles más compartieron y aceptaron la misma petición a través de la aplicación WhatsApp.

Así, una vez más, los partidos políticos mexicanos quedaron contra la pared ante esta espontánea demanda de las mayorías. De hecho, se saben hondamente cuestionados en sus tratos, su componendas y su desempeño, sobre todo en tiempos electorales. Representan, unos más y otros quizá un poco menos, pero todos entran en esa clasificación, la parte menos querida de la vida nacional. Y lo saben, pero aún así se resisten a acatar la voluntad popular, aunque uno de ellos pareció ser un poco más sensible a esta demanda: el Movimiento de Regeneración Nacional, cuyo dirigente, Andrés Manuel López Obrador, ofreció destinar el 20 por ciento de las prerrogativas de ese partido a los mexicanos afectados en las últimas tragedias. ¿Populismo? ¿Afán de notoriedad? No se descarta, pero al menos hace alguna diferencia.

La respuesta de los legisladores priístas, panistas y perredistas, es simplemente absurda, pues sostienen que, a estas alturas del próximo proceso electoral, ya no es posible cambiar el destino de los recursos hacia la reconstrucción del país, además de que debe reformarse la ley y ya no hay tiempo. Lo mismo dice, por supuesto, el Instituto Nacional Electoral. Ni uno ni los otros quieren perder un solo peso de lo que les toca para disponer discrecionalmente en sus campañas y demás gastos.

Para la elección entrante, el INE cuenta con un presupuesto de 25 mil millones de pesos, un 43 por ciento más de lo contemplado para su gasto operativo, elecciones, proyectos especiales, en comparación con el año 2012, de acuerdo con el propio instituto. Este monto incluye los 6 mil 788 millones de pesos para los partidos, 8 mil 600 millones para coordinar el Sistema Nacional de Elecciones (30 elecciones locales más tres elecciones federales) y nueve mil 931 millones de pesos para su gasto ordinario.

Es demasiado dinero para ser tirado a la basura, que es donde finalmente van a parar trípticos y panfletos, sin provecho alguno para una sociedad harta de desperdicio y frivolidad política y, en cambio, muy necesitada de recursos para crecer, no únicamente en tiempos de desastre natural, aunque ahora es el caso. ¡En todo lo que podría usarse ese dineral! es lo primero que decimos todos.

Los partidos políticos en México están desarmados frente al alud de críticas; ni siquiera pueden echar mano de esa supuesta ilegalidad por desviar el dinero, pues si por algo se distinguen es precisamente por violentar la ley en cada elección, entonces ¿De dónde les brota ahora tanto respeto por la ley?

Tal vez vuelvan a ignorar la voluntad popular, como suelen hacerlo, pero la postura de la ciudadanía no es la de antes. Si ya los partidos y sus candidatos han sufrido diversas vicisitudes para alcanzar algún cargo de elección popular, en esta ocasión habrá un cobro directo de facturas, porque la sociedad se cansó de mantener a quienes le representan más perjuicios que beneficios.

Los mexicanos saben que los partidos grandes y chicos están cortados por la misma tijera y poco o nada hacen para cambiar las circunstancias del país, pero claro está que los límites de tolerancia se han acortado y el terremoto del pasado martes pudo haber sido la última oportunidad para todos estos organismos que tanto han sangrado al país. Ya no lo deben permitir los mexicanos. Llegó el tiempo de ponerles un alto.

AL IGUAL QUE en todo el país, en Durango la sociedad se ha volcado a dar apoyo a las familias en desgracia. Además de los centros de acopio oficiales, escuelas primarias, asociaciones y diversos grupos se han organizado para ayudar. Unirnos en momentos de necesidad es algo que nos distingue como mexicanos... ENTRE LOS ESTUDIANTES fallecidos en el Colegio Enrique Rébsamen estaba una jovencita duranguense, según se informó este miércoles... UNOS 20 ELEMENTOS ESPECIALIZADOS en tareas de rescate y Protección Civil de Durango salieron a la Ciudad de México para unirse a las tareas que vienen; se va a requerir mucha ayuda en las etapas que vienen.

Twitter @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE millones, partidos, mexicanos, popular,

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