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Vivieron un éxtasis astral

por Héctor Hernández M.

CHALCHIHUITES, ZAC.- Cubiertas con la bóveda celeste, miles de personas pernoctaron en los alrededores de la zona arqueológica Alta Vista, para vivir una de las celebraciones más hermosas por la riqueza cultural y su colorido.

Ambientados por un maratónico festival denominado Equinoccio 2006, las familias provenientes de varios puntos del país y extranjero empezaron a acampar desde la tarde del 20 de marzo, bajo la vigilancia de los cuerpos policiales, para evitar la introducción de armas y bebidas embriagantes.

Gerardo Sánchez viaja en su camioneta, como cientos de personas, a seis kilómetros de la cabecera municipal, para escoger un buen lugar en el centro ceremonial de los chalchihuites.

Oriundo de Chalchihuites, Gerardo no quiere pasar por alto este acto de la naturaleza donde el sol es el principal protagonista, pues hay muchos vecinos de este lugar que nunca han presenciado un equinoccio.

Cuidadoso escoge para su esposa, hijos y hermanos un lugar cercano a otras familias, a sabiendas del comportamiento rijoso de algunos visitantes, pero mientras tanto se suma al público del festival, pues son las 9:40 horas.

Como ya es una costumbre, decenas de comerciantes se instalan en puestos de las refresqueras y cerveceras para ofrecer ponches, atole y comida, así como artesanías. No hay venta de bebidas espirituosas, pero los mismos adictos se dieron sus habilidades para introducirlas.

Después de las 0:00 horas empiezan a escucharse los gritos bravucones. Los alegatos de filosofía, ciencia e historia de los jóvenes estudiosos se convierten en discusiones inútiles.

La policía corría de un lado a otro a fin de poner orden, pero fue imposible cubrir toda el área donde se estimó la presencia de diez mil personas. La mayoría –a primeras horas de la madrugada- busca conciliar el sueño a cielo abierto presenciando un manto con incontables estrellas y haciendo frente a los vientos fríos.

Cósmico y sagrado fenómeno de alto valor y contenido en el que se bendice, a través de la energetización solar, a toda la gente que acude a recibir a la primavera.

Cada año, miles de personas convergen al centro ceremonial de Alta Vista, para lo cual se recorren cuatro kilómetros de pavimento y dos de terracería.

La población en Chalchihuites aumenta: de 13 mil que habitan la localidad a 23 mil con los visitantes que llegan para sentir la energía en el centro ceremonial que heredaron los antiguos moradores.

Para algunas personas como María Eugenia de Lourdes Flores y Salvador Rodríguez podrán sentirse transportados hasta las épocas en las que el hombre mesoamericano vivía en equilibrio con la Naturaleza; otros no se inmutan, dicen no sentir nada.

El terreno es pedregoso, pero las familias limpian el lugar donde dormirán; la mayoría se inclina por la parte buena de la convivencia con danzantes y personas que buscan rescatar las tradiciones antiguas con bailes y ceremonias parecidas a las que existieron en México hace miles de años.

Aprender a reconocer las constelaciones, las estrellas, los movimientos de la bóveda celeste, los del sol y de la luna, no son exclusivas de los astrólogos ni navegante o excursionista, sino de quienes aprecian la naturaleza y sus dimensiones a través de la imaginación.

Salvador es coordinador técnico y encargado de Alta Vista; dice que durante 31 años ha custodiado el lugar de donde ha aprendido el comportamiento de la naturaleza a partir del equinoccio.

Esta vez augura buen año agrícola o calabacero; “cuando ocurre el equinoccio con lluvia es un año malo para el campo; cuando es despejado, resulta un ciclo agresivo y cuando el rayo solar es tenue a causa de los nubarrones, será un año bueno, de abundancia”.

Lo anterior se contrapone con los pronósticos de las dependencias de Gobierno.

Omar Gómez Holguín, maestro del Colegio de Bachilleres de Durango, señaló: “es un espectáculo inigualable el equinoccio, es cuestión de fe el sentir que se recarga de energía la persona y eso quiero sentir yo”.

A las 02:00 horas los socorristas de la Cruz Roja inician su intensa labor al prestar auxilio a jóvenes beodos, cuando menos dos lesionados, ante lo cual Ema Andrade Núñez expone: “las autoridades deberían aumentar la vigilancia y evitar el consumo de bebidas embriagantes, cada año es la misma”.

Claudia Serrato, por su parte, señala: “deberían hacer conciencia las personas que visitan Alta Vista y concretarse al objetivo, presenciar el equinoccio”.

Son las 6:00 horas y la gente corre a los lugares más altos para presenciar la magia de la Naturaleza a través del primer rayo solar de primavera, mientras otros siguen dormidos en sus casa de campaña y vehículos.

Está por salir el astro rey y la Luna en cuarto menguante espera al suroeste al igual que miles de personas en Alta Vista. Después de algunos momentos de inquietud la luz surge de lo alto del Cerro Picacho para viajar a velocidad vertiginosa hasta las ruinas milenarias de los chalchihuites, a las 7:16 horas, aproximadamente.

A la luz del sol, en cada lugar se observan botellas de vino de varias marcas; algunos empiezan a despertar cuando la belleza del festejo ya pasó.

Sin embargo, para Salvador cada día esta lleno de novedades, volverá a quedar a solas entre las ruinas donde merodean los espíritus de los chalchihuites.

Quedará a la espera de nuevos visitantes en el año, en que, como custodio de esta riqueza arqueológica, explica a los visitantes las características de cada uno de los templos y pirámides.

Después del equinoccio iniciaron los desfiles de primavera de los jardines de niños en Chalchihuites, Vicente Guerrero y otros lugares.

Harán más infraestructura turística

La fiesta milenaria del equinoccio se realizó con la novedad de que el centro ceremonial de Alta Vista ya cuenta con una sala audiovisual que costó más de cinco millones de pesos.

Estima Miguel Alonso Reyes, representante de la gobernadora Amalia García Medina, que aplicarán otro millón de pesos para construir más infraestructura turística en este lugar.

El alcalde, Jesús Pérez Blanco, se compromete a seguir tocando puertas para lograr recursos adicionales y hacer más atractiva la recepción para los miles de turistas que año con año viajan a Alta Vista.

Al parecer las excavaciones continuarán en este sitio, donde siguen emergiendo del pasado columnas, vestigios de la grandeza de los chalchihuites.

Quizá, comenta la gente, para el próximo año disminuya el alcoholismo y se difunda intensamente el objetivo del festejo del equinoccio en este nuevamente apacible centro ceremonial de la cultura chalchihuite.

Escrito en: Alta, personas, lugar, centro

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