'Un bote' de lujo

Hace ocho años, a las afueras del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1 de Durango, más de 200 familiares de presos se agolparon en los accesos para exigir información sobre sus seres queridos. Deseaban saber si estaban muertos tras una "carnicería" protagonizada por grupos de reos que pertenecían a diferentes carteles de la droga.

El saldo fue de 20 hombres muertos; los cadáveres que se llevó el Servicio Médico Forense, tenían heridas causadas con armas punzo-cortantes y traumatismos de cráneo, si bien aparentemente ninguno presentó heridas por proyectil de armas de fuego, las crónicas periodísticas narraron que al interior del Cereso se encontró un casco vacío de calibre 9mm.

Tras la cruenta batalla no quedó duda de la conocida irrupción de la "maña" en la prisión local, así como la sobrepoblación que alimenta los riesgos de riña y desalienta la readaptación social.

La condición señalada se padece a nivel nacional, pero en Durango este suceso y otros como el ocurrido en 2011, en el mismo Cereso (otra riña que resultó en la muerte de un par de criminales que pertenecían al cártel de Sinaloa y al del Pacífico) derivaron en la inversión de recursos para la construcción de un penal que reduzca el hacinamiento y ofrezca un mejor sistema de seguridad.

En el año 2015 comenzó la edificación de un Centro de Reincersión Social de Mediana Seguridad, en terrenos de la ex Hacienda Labor de Guadalupe, a la altura del kilómetro 37 de la carretera federal Durango-Gómez Palacio.

Esta obra lleva en el primer mes de 2018, un avance de 80 por ciento.

AL ESTILO 'GRINGO'

La constructora Copora, es la que desarrolla la obra cuya inversión es de dos mil 500 millones de pesos, la empresa tiene como carta de recomendación la creación de penales como el de Puente Grande, en el estado de Jalisco, donde colocan retenes para todo aquel que desee ingresar, son sometidos a rigurosas revisiones y cuenta con equipo tecnológico para la vigilancia, a pesar de esto, el 19 de enero de 2001, ocurrió una de las fugas mas famosas de la historia, la de Joaquín Guzmán Loera, 'El Chapo', desde luego tras ello endurecieron las medidas de seguridad.

La cárcel de Matamoros, Tamaulipas, Oaxaca o las Islas Marías, son algunos de los penales que Copora construyó desde 1991.

En Durango el Centro de Reincersión Social de Mediana Seguridad, será el primero en contar con esquemas de tecnología avanzada en las celdas y diversas áreas donde residirán las Personas Privadas de su Libertad (PPL).

Hasta el momento únicamente el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso), en el municipio de Gómez Palacio, tiene instalaciones similares.

FUTURO ENCIERRO

Cualquiera que ignore... no tenga remota idea de lo que es perder la libertad al menos por un momento, y permanecer en una celda, puede ver con "buenos ojos", esos pequeños rectángulos de diferentes tonos azules, café y blanco, que cubren los 50 edificios que conforman el penal, de los cuales ocho serán para la estancia de los presos que pueden ser máximo mil 636, cabe mencionar que será un penal para personas del sexo masculino, y su ingreso dependerá no solo del delito cometido sino de su clasificación criminológica, lo cual definirán examenes psicológicos y psiquiátricos.

Todavía resta 20 por ciento de la obra, posteriormente el equipamiento, y el personal que laborará, que se estima sean alrededor de 667 trabajadores; sin embargo, ya se respira el olor a prisión, entre muros grises en espera de ser cubiertos con el vitromuro azul.

Cabe mencionar que este penal operará a la par del número 1, en la capital; el Centro Distrital de Reinserción Social Número 2, de Santiago Papasquiaro, y el Centro Distrital de Reinserción Social, 1 de El Salto, Pueblo Nuevo, aunque sus sistemas de ingreso tanto de los presos como de familiares e incluso abogados y personal de la cárcel están a 500 mil metros cuadrados de diferencia (es el área total de la prisión), habrá puentes peatonales, controles de vigilancia electrónicos, y la nula posibilidad de que los prisioneros puedan salir del edificio donde compartirán celda con otros cuatro reos, en un encierro total.

Urgente en prisión la "despresurización"

Gustavo Rivera Ramos director del Cereso número 1 en la capital, reconoció que, en esta prisión existe una sobrepoblación del 100 por ciento, ya que su capacidad es de mil 620 personas privadas de su libertad, pero actualmente viven 3 mil 200 internos e internas, lo cual explicó se debe a que de las cárceles municipales trasladaron a los prisioneros, asimismo del Centro Distrital de Reinserción Social 1 de El Salto, Pueblo Nuevo, reubicaron a la capital a todas las mujeres.

Urge la "despresurización" del penal, reconoció al destacar que el centro de mediana seguridad, es lo último en técnica penitenciaria y cumple con todos los protocolos establecidos por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Pese a tratarse de una sobrepoblación del 100 por ciento, Rivera Ramos aseguró que la situación del penal es manejable, tanto que recientemente no ha ocurrido algún incidente relacionado con el hacinamiento, incluso de violencia.

Hay tolerancia entre los internos, señaló, al negar que existan carencias que violenten sus derechos humanos, ya que se les entregan colchonetas para que duerman, así como cobijas, esta es principalmente una de las formas en que se ha sobrellevado la situación, ya que por la noche es mas difícil; en el día ellos regresan a sus actividades y no hay conflicto.

En los últimos meses se llevó a cabo la ampliación de una zona, lo cual permitió mejorar la estadía de 80 personas, aún así la situación requiere una solución y el Centro de Reincersión Social de Mediana Seguridad, ayudará, serán trasladados mas de mil 500 internos.

DESTACA

Seguridad

Sistema moderno de vigilancia.

Separación de prisioneros según peligrosidad.

Equipo de agentes de respuesta inmediata a crisis en el penal.

Visitantes de la prisión solo ingresarán a áreas de vinculación social.

El sitio contará con centro médico por lo que ya no será necesario salir del penal en caso de enfermedad o heridos.

El acceso de insumos de cualquier tipo será controlado.

CAPACIDAD

El complejo carcelario tiene espacio para mil 636 Personas Privadas de la Libertad, calificadas como de mediana peligrosidad.

PERSONAL

Se requiere una planta laboral de 667 servidores, que deberán ser capacitados sobre el manejo de la prisión y cumplir controles de confianza.

VIGILANCIA

Todos los edificios contarán con tecnología para la supervisión, entre ello están 11 torres de vigilancia más una intramuros.

Liberados. En una zona para preliberados, se internará a los hombres que están a punto de cumplir la condena, a efecto de evitar el contacto con el resto, para no influir en los programas de tratamiento para la reintegración a la sociedad.