La defensiva de Pats no pudo con Eagles

En muchas ocasiones durante esta temporada, la defensiva de Nueva Inglaterra realizó las jugadas necesarias para que Tom Brady y los Patriots tuvieran la oportunidad de ganar.

Pero ayer domingo, simplemente no pudo contener a los Eagles de Filadelfia, que se impusieron 41-33 en el Super Bowl LII.

Los 41 puntos permitidos por Nueva Inglaterra superaron la cifra que había admitido durante cualquier Super Bowl en la era del entrenador Bill Belichick. Asimismo, los Pats toleraron 613 yardas totales, incluidas 373 mediante los pases de Nick Foles, el quarterback sustituto de Filadelfia, quien terminó nombrado el Jugador Más Valioso de este Super Bowl.

LeGarrette Blount, excorredor de los Patriots, realizó 14 acarreos para 90 yardas y un touchdown.

El ataque de Nueva Inglaterra hizo su parte. No despejó una sola vez ni perdió balones durante tres cuartos. Y tras estar en desventaja durante buena parte de la noche, Brady dio a los Patriots su primera delantera en el partido, por 33-32, gracias a un pase de cuatro yardas que tuvo como destinatario a Rob Gronkowski, con 9:22 minutos restantes.

Pero en la siguiente serie, el safety Devin McCourty no pudo impedir que Zach Ertz se estirara para anotar, coronando una jugada aérea de 11 yardas a cargo de Nick Foles, que dio a Filadelfia la ventaja en definitiva.

Los Pats llegaron al encuentro con una foja de 159-15, incluida una perfecta de 16-0 en los playoffs, en partidos en que han recuperado más balones de los que han perdido.

Y los Eagles entregaron el primer ovoide de la noche, cuando el safety Duron Harmon interceptó un pase de Foles en la primera mitad.

Pero Nueva Inglaterra recurrió a una alineación distinta ante los Eagles. El cornerback titular Malcolm Butler fue relegado al banquillo y sustituido por Eric Rowe.

Y no hubo forma de parar a Filadelfia.