A propósito de Jorge Volpi, premio de Novela Alfaguara 2018

Hace días al campo de las letras llegó un nuevo libro con migas de fuego. El escritor mexicano Jorge Volpi obtuvo el Premio Alfaguara XXI con "Una novela Criminal", que abriga entre sus páginas a personajes no de ficción, sino reales y conocidos.

Este galardón de Novela en Lengua Castellana lo creó en 1965 la editorial Alfaguara fundada por el escritor Camilo José Cela. Alfaguara fue adquirida por el Grupo Santillana y desde 1998 se convoca de forma anual dotado de 175 000 dólares y una escultura del artista español Martín Chirino. Entre otros, lo han obtenido Elena Poniatowska, Xavier Velasco, Laura Restrepo, Santiago Roncagliolo y Manuel Vincent.

Según explicó Volpi a diversos medios de comunicación como el periódico El País, la obra premiada narra los sucesos en que la policía detuvo a Israel Vallarta y a Florence Cassez por los delitos de secuestro e integración de una banda criminal. Los hechos provocaron un incidente diplomático que enfrentó a Felipe Calderón, gobernante de México y a Nicolas Sarkozy, presidente de Francia. Antes de un enfrentamiento que podía haberse convertido en una guerra fría, Florence Cassez recobró su libertad tras ocho años de prisión.

El escritor mexicano eligió la novela "A sangre fría" como modelo para narrar sin ficción una realidad histórica. El jurado justificó su elección diciendo que: "se trata de una narración despiadada a la hora de mostrar los entresijos del poder, las raíces más hondas de la corrupción y su alcance, así como los embotados mecanismos de la justicia".

Autor de varias novelas y ensayos, Jorge Volpi se convirtió en un fenómeno literario internacional en 1999, cuando publicó "En busca de Klingsor", una obra traducida a diecinueve idiomas y ganadora de los premios Biblioteca Breve, Deux Océans, Grinzane y el de mejor traducción del Instituto Cervantes de Roma.

Volpi formó parte de la llamada "Generación del Crack", movimiento literario mexicano de finales del Siglo XX, junto con otros escritores mexicanos Ignacio Padilla, Eloy Urroz, Pedro Ángel Palou, Ricardo Chávez y Vicente Herrasti., quienes lanzaron el "Manifiesto del Crack", con la intención de innovar las letras de su país. De ellos, el talentoso hombre de letras Ignacio Padilla perdió la vida el 20 de agosto de 2016 a los 47 años de edad. Ambos eran grandes amigos. Así lo definió Padilla al grupo: "Generalmente la literatura es una actividad solitaria, no me dejarán mentir y, sin embargo, he tenido la fortuna de vivir la literatura como una actividad de grupo, de amistad, la Generación del Crack es solo un ejemplo".

En una entrevista titulada "La novela es una forma de explorar el mundo" por Anna Solana y Mercedes Serna, Volpi dijo que Jorge Luis Borges estaba detrás de los temas de sus novelas. "Siempre me ha fascinado él y su idea de convertir la filosofía, la ciencia o el psicoanálisis en una rama de la literatura fantástica.".

También aseguró: "Me quedan más que cosas por explicar, cosas por entender. Para mí la novela es una forma de explorar el mundo, partes de la condición humana que son secretas y que quiero, deseo, poder explicar. Es un camino de búsqueda."

Un grupo de escritores durangueños tuvimos la gran experiencia de conocer a Volpi, en Guanajuato pues fue director durante cuatro años de los coloquios cervantinos a los que asistimos regularmente.

Jorge Volpi es un escritor atípico en el panorama cultural mexicano por su estilo impecable y sobrio. Sus novelas van dirigidas a un lector inquieto e inteligente, a fin de inducirlo a una reflexión ética. Por ello se espera su novela como la primavera tras el invierno que padecemos.

El 15 de marzo llegará a las Librerías "Una novela Criminal" cargada de adrenalina para seducir, intrigar, provocar y demostrar que leer sigue siendo la mejor forma de sublimarse. Enhorabuena para Jorge Volpi.