Permiso para entrar en la palabra
Sudor caliente frío del cabello a los pies
de la conciencia
susurro del agua en el canto del agua
silencio de malasangre en los oscuro de enfrente
suena palpitan tambores en el vientre de la madretierra
hay luz crecida en el ombligo del cielo
bienvenida sea nuestra respiración y el silencio...
permiso para convocar a las palabras
abrir los pulmones en el aire del canto
viajar en la ceniza de los rostros antiguos
verbos de polvo en la palma de la mano
tranvía de pulsaciones en el llano colorado
rodar de piedras humildes en los renglones del papel
acordes de música en el árbol del silencio
permiso para saludar a la palabra
admirada anciana en el aire en la vereda
aliento de fuegovivo
sonrisa de tierra amable
agua de abrazo en los cuatro rumbos
permiso para acariciar las palabras
albricia de lluvia en el rostro
andar de silencio en los besos
tinta de sangre en la mirada
plumas de quetzal en el sueño lejano más largo
sonrisas en el corazón del Sol
permiso para abrzar las palabras
la montaña dibuja su perfil de Indio
el carcaj contiene las flechas necesarias
la manada de ojos y astas se ocultan en los brazos de la luna
el humo del copal abre sendas al espíritu
la sangre de los ancestros cristales de luz
el escudo del guerrero descansa
permiso para besar las palabras
enredaderas de agua lastimada en tus ojos
espinadeldesierto alucinado
danza de luna que duerme y engaña en la pirámide trunca
corazón abierto en la flor marchita del sosiego
sal en el abismo del espejo con una sola cara piedra multiplicada
permiso para salir de la casa de la palabra
y la paciencia se malgolpea en la puerta
la banda de los coyotes merodea en la sangre ajena
el águila sobrevuela da vuelta en el ojo despierto
aquellos helechos están enmarañados desde las raíces
el copal no declina ni apaga su espíritu en el encono
en la furia de las brasas insolentes
las espinas queman la lengua de la serpiente ciega
los cuervos posan su sombra en las pupilas que no duermen
Ofrendo silencio y salgo a caminar
en lo contento
en el esplendor
de aquella antigua palabra.