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Hábitos que engordan

Hay muchas dietas que prometen bajar de peso, aunque no siempre funcionan

Hábitos que engordan

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AGENCIAS

Retomando un listado elaborado por el periódico El País, desenmascaramos algunos de los aliados más desconocidos de la obesidad. ¡Toma nota!

EL AÑO DE NACIMIENTO

¡Sí, aunque no lo creas!, y es que según el Departamento de Psiquiatría del Hospital General de Massachusetts, existe una conexión entre una variante en el gen FTO y el año de nacimiento que favorece la aparición de obesidad, una correlación que es el doble de fuerte entre los nacidos después de 1942. A pesar de que los científicos no se explican el porqué de esta conexión, apuntan al desarrollo tecnológico posterior a la Segunda Guerra Mundial.

DORMIR POCO

El déficit de sueño no sólo nos cambia el humor, sino que también engorda y esto está comprobado científicamente. La explicación es que el sueño desempeña un papel relevante en el metabolismo energético, de forma que al no dormir comemos más, como un mecanismo fisiológico de adaptación para mantener la vigilia.

CONTAMINANTES AMBIENTALES

Las sustancias de desecho del pesticida DDT, o del lindano, son algunos de los contaminantes que se acumulan en el tejido graso de las personas, favoreciendo el desarrollo de obesidad y el aumento del colesterol en la sangre, según ha comprobado un grupo de científicos de la Universidad de Granada. Estos contaminantes llegan a los individuos a través de los alimentos con un alto contenido en grasa, incluyendo las carnes y pescados grasos de gran tamaño.

DORMIRSE CON LA TELEVISIÓN ENCENDIDA

Seguro que más de una vez lo has hecho. Pues resulta que este pequeño detalle puede hacerte subir de peso. ¿Por qué? Según Ahmad Agil, investigador de la Universidad de Granada, la exposición a la luz artificial durante la noche mientras dormimos, reduce los niveles endógenos de melatonina, una hormona que se libera durante la noche para regular los ritmos circadianos y que posee un potente efecto antioxidante y antiinflamatorio. Estas propiedades protegen de alteraciones metabólicas que provocan obesidad y diabetes.

ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

"Las mujeres que sufren estrés postraumático aumentan de peso más rápidamente y son más propensas a padecer obesidad que las que no atraviesan esta situación", asegura un estudio de las universidades de Harvard y Columbia. Pero hay una buena noticia: cuando disminuyen los síntomas de este trastorno, el riesgo de obesidad se reduce notablemente.

DEPRESIÓN Y ANSIEDAD

La tercera parte de las personas estresadas pierde el apetito y adelgaza, pero más de la mitad reacciona al estrés comiendo y, lo peor, ingiriendo alimentos muy apetitosos, ricos en azúcares y grasas. La explicación científica es que el centro de recompensa que tenemos en el cerebro se activa con ese tipo de comida. Además, la hormona del estrés, el cortisol, sensibiliza ese sistema de recompensa y se favorece la ingesta compulsiva de alimentos muy calóricos.

Escrito en: SALUD sobrepeso obesidad, alimentos, hormona, Universidad

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