Los alimentos que contienen fibra son un buen aporte para la nutrición y hay que procurar incluirlos en la dieta diaria, ya que este elemento ayuda a cuidar la salud del aparato digestivo, señaló Esther Gamero Lara, nutrióloga adscrita a la Clínica de Medicina Familiar (CMF) del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Durango.
Por ello, la especialista recomendó el consumo de fibra toda vez que ayuda a prevenir el estreñimiento, problemas de digestión, afectaciones a nivel de colon, hemorroides, entre otras condiciones que pueden evitarse desarrollando mejores hábitos de alimentación.
FACTORES
Además, enfatizó que las condiciones sociales, los nuevos estilos de vida y la predilección por la comida rápida, así como optar por alimentos con alto contenido de grasas y condimentos, pero una baja ingesta de frutas y verduras, son algunos de los factores que han llevado a la población a reducir el consumo de fibra.
CLASIFICACIÓN
Existen, dijo la especialista, dos tipos de fibra: la soluble y la insoluble; la primera se encuentra principalmente en las frutas, la avena y las leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos, etc.), mientras que la insoluble está presente, mayormente, en cereales integrales y las verduras, ilustró.
La nutrióloga del ISSSTE sugirió, por último, no sólo llevar a cabo un cambio de hábitos alimenticios en los que se integre el consumo de fibra, sino también llevar un estilo de vida más saludable, que combine una alimentación adecuada y balanceada con la práctica regular de ejercicio físico.