La deuda pendiente de los empresarios
Después de varios días de dimes y diretes entre autoridades del Gobierno Municipal con el sector empresarial, específicamente con las cámaras que aglutina el Consejo Coordinador Empresarial, parece que las aguas se calman aunque el ambiente no deja de ser tenso.
Una vez que el propio Gobernador del Estado le llamó la atención al alcalde José Ramón Enríquez Herrera para que cesara el acoso contra el sector empresarial (lo cual seguramente no fue del agrado del oftalmólogo), ayer se publicó un desplegado en varios medios de comunicación impresos en el que los empresarios demandaron frenar los abusos de poder de la autoridad municipal, brindar condiciones de seguridad para el desarrollo de la actividad empresarial, certidumbre jurídica a las inversiones generadoras de empleo y evaluar el desempeño de los servidores públicos municipales, hacer públicos los resultados y actuar en consecuencia.
También propusieron que se realice un encuentro con el Alcalde, transparentar los procesos, licitaciones, adquisiciones y proveedurías, diseñar e implementar un programa de incentivos a la inversión y la generación de empleo de manera permanente.
Para nadie es un secreto que en el país y en el estado, por décadas ha existido una relación perversa entre integrantes de la iniciativa privada con las autoridades gubernamentales de los diferentes niveles para hacer "negocios" poco éticos con recursos públicos. Por lo general, en cada sexenio o trienio hay empresarios consentidos que suelen ser beneficiados con licitaciones, obra pública, proveedurías, exención de impuestos, o incluso, con información privilegiada que les facilitan sus inversiones. Eso es una realidad.
Por otro lado, los empresarios han intentado en más de una vez encabezar los esfuerzos ciudadanos para combatir la corrupción, motivar el voto o proponer planes de desarrollo económico. Su labor ha sido hasta cierto punto bien recibida pero también es cierto que la clase empresarial no es muy cercana a la sociedad en general, su realidad es diferente a la del grueso de la población.
Por lo general, ante cualquier situación que le molesta o que considera afecta sus intereses, la iniciativa privada recurre al argumento de que generan empleos pero habría que revisar la clase de fuentes de trabajo que ofrecen: ¿en los que pagan mil pesos a la semana por jornadas de diez o más de doce horas diarias sin derecho a un pago extra?, ¿de los que no tienen prestaciones o les regatean las que por derecho les corresponden?, ¿qué clase de patrones son con sus trabajadores, de los que les gritan, los humillan o los presionan?, ¿qué dirán los empleados de los actuales líderes empresariales de Durango, cuántos de ellos serían calificados como justos y honestos?
Es verdad, la autoridad debe brindar todas las facilidades legales para que existan nuevas inversiones pero ya que tienen esos apoyos, los empresarios tienen la obligación de ofrecer trabajos dignos y en eso, hay una deuda pendiente.
PUNTO Y APARTE.- Finalmente se concretó lo que desde semanas atrás se comentó respecto a que el alcalde José Ramón Enríquez Herrera sería designado como candidato a Senador por el Movimiento Ciudadano. Por parte de Acción Nacional "palomearon" a Patricia Flores Elizondo como su compañera de fórmula, quien por cierto, es una desconocida para la mayor parte del electorado.
La candidatura recaerá en los hombros de Enríquez Herrera quien tendrá el reto de demostrar que su popularidad y aceptación es suficiente para darle el triunfo a "Por México al Frente". Si gana, sus aspiraciones a la gubernatura se fortalecerán pero en caso contrario, será un duro revés y tal vez el momento de replantear el camino.
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