El alza en la incidencia de robos en el municipio de Durango, no es un asunto de percepción, sino real, "objetivo". Así lo calificó el arzobispo José Antonio Fernández Hurtado, quien hizo un llamado a aplicar esquemas efectivos paraa el combate a este delito.
Entrevistado un día después de que la titular municipal de Seguridad Pública, Cecilia Soto, sostuvo que el parámetro que le interesa es la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (que coloca a Durango como la quinta ciudad con mejor percepción, con un 52 % de ciudadanos que se sienten inseguros), el líder religioso sostuvo que existe una preocupación ciudadana ante el riesgo vigente que tiene su patrimonio.
"A veces parecería una contradicción porque se habla de que aquí hay mucha seguridad y que es un lugar donde todo está tranquilo, por otro lado escuchamos que se están dando muchos problemas en esta línea (robo)", indicó.
Y estuvo de acuerdo en que delitos de mayor impacto como los secuestros sí han disminuido, pero delitos cotidianos del fuero común como el robo, no. Incluso, dijo, se han incrementado y se registran robos en comercios, a casa-habitación y a transeúntes. "Sí es un problema objetivo que se está dando", enfatizó.
Informó, de igual forma, que últimamente no le han reportado robos a iglesias, aunque reconoció que los párrocos tuvieron que poner cámaras de seguridad en los templos y las sacristías, lo que antes no se veía.
En este sentido, opinó que el mejor método para revertir esta problemática es la prevención y que los especialistas orienten a los ciudadanos sobre lo que tienen que hacer.
Pero para ello, explicó, se deben implementar acciones que hayan funcionado en otros lugares, como una mayor colaboración vecinal ya que en ocasiones en Durango se privilegia el individualismo. "Necesitamos trabajar unidos también, autoridades y ciudadanía".