Población adulta, poco satisfecha

La satisfacción en la vida de la población adulta mejoró en términos generales en enero respecto al mismo mes de 2017, pero hay retrocesos respecto a la situación del país y la seguridad ciudadana, revelan los resultados del módulo de Bienestar Autorreportado que publicó el Inegi.

En una escala de 0 a 10, el promedio de satisfacción con la vida de la población adulta en el ámbito urbano fue de 8.2, ligeramente superior al 7.9 reportado en enero de 2017. En cuanto a las diferencias según el sexo de los informantes, los hombres alcanzan en promedio un nivel ligeramente mayor de satisfacción que el de las mujeres, de 8.2 frente a 8.1.

Por edades, los jóvenes de 18 a 29 años son quienes declararon mayor satisfacción con la vida, al promediar 8.5, pero éste disminuye conforme avanza la edad de la población.

Así, se registró un promedio de 8.2 para el grupo de 30 a 44 años de edad, 8 en el segmento de 45 a 59 años, y 7.8 para 60 años y más.

En los grupos de edades extremas (18 a 29, y 60 y más) los promedios para hombres y mujeres son iguales; pero en las edades consideradas tanto productivas como reproductivas, es decir, de 30 a 44 años, la satisfacción con la vida es menor para las mujeres que para los hombres.

Ocurre lo contrario para el grupo de 45 a 59 años, donde el promedio es inferior para los hombres.

Del total de la población adulta urbana, 2.2% califica entre 0 y 4 su satisfacción con la vida, y 8.6% la evalúa con 5 o 6. El mayor porcentaje de población (45.2%) reporta un nivel de satisfacción con valores de 7 y 8, en tanto que 44% otorga 9 y 10.

En referencia a los aspectos específicos o dominios de satisfacción, los tres ámbitos con valoración más baja en enero eran la satisfacción con la seguridad ciudadana, el país y la ciudad, orden que persiste si se observan los resultados del mismo mes de 2017.