Por temor, los comerciantes de la carnicería San Carlos del Mercado Donato Guerra ya pidieron ser reubicados a otro local ubicado por la Aldama, ya que tienen muchos meses con la zozobra de que ocurra una desgracia, como un derrumbe.
Hasta ahora, el Ayuntamiento de Lerdo no ha ofrecido un reporte de las condiciones del mercado a raíz de las grietas y tampoco han informado a los locatarios respecto a la solución viable.
Los locatarios han denunciado desde el año pasado las cuarteaduras y el Ayuntamiento informó que se buscaría un recurso federal para repararlo y que de no ser autorizado este recurso se harían las reparaciones con recursos municipales.
La cuarteadura que mas preocupa a los locatarios es la que se ubica en una columna, por la calle Aldama, ya que es uno de los soportes de la pared de toda la entrada norte.
José Martín Castillo Paredes, presidente de la asociación de locatarios, dijo que “honestamente” no ha visto que el Ayuntamiento tenga ya una solución a este problema.
“La señora de la carnicería ruega a Dios que si el derrumbe ocurre no esté nadie debajo, por eso quieren ya salirse de ahí”, dijo el líder de los locatarios.
El Siglo de Torreón trató de contactar al director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Lerdo, Juan José Jiménez Varela, pero no fue posible.
No obstante, es claro que el problema del mercado Donato Guerra no es superficial puesto que los testigos colocados en las grietas ya se agrietaron de nuevo pese a que tienen por lo menos 10 días colocados.
Hasta ahora las autoridades no han mostrado a los locatarios tampoco ningún resultado de pruebas con un fisurómetro, siendo éste un aparato para medir los cambios y desplazamientos o evolución de fisuras, grietas, juntas de dilatación, etc.