Remesas pagan las cosechas

La falta de oportunidades de empleo en el municipio de Hidalgo es un factor que determina la migración de su población, sobre todo de los jóvenes, pero esto se convierte en el sostén de las familias, afirmó la alcaldesa Teresa Vázquez Aguirre.

Explicó que la mayor parte de la población que decide irse a trabajar a Estados Unidos son jóvenes que no solo buscan un mejor nivel de vida a través de su trabajo, sino que además se convierten en la fuente de financiamiento para los que se quedan.

La falta de productividad en el campo de Hidalgo, donde el frijol es el principal cultivo, provoca que las familias requieran fuentes adicionales para comprar los insumos y equipo que se requiere para sacar adelante las parcelas.

En el caso de Hidalgo, prácticamente todos los cultivos que se siembran son de temporal, lo que significa que las ganancias para los productores dependen de manera importante de las condiciones del clima.

Pero además en el caso de la comercialización del frijol, los campesinos deben sortear los vaivénes del mercado, con sus altas y sus bajas en el precio, lo que significa que en muchos ciclos la familia no recupere ni siquiera lo de la inversión.

Es entonces cuando las remesas se convierten en la tabla de salvación para los campesinos, quienes invierten el dinero que los familiares envían desde Estados Unidos en mantener vivos los animales que conforman el hato ganadero o en comprar la semilla, el combustible, el fertilizante o los equipos que necesitan para levantar la cosecha.