Luz ilumina el diamante de beisbol

La equidad de genero comienza abrir puertas importantes para las damas enla Liga Mexicana de Beisbol, razón por la cual se escribió una nuve pagina en la historia de la pelota de verano mexicana.

En conferencia de prensa, Luz Alicia Gordoa Osuna, l primera mujer ampayer, compartió sus experiencias con los medios de comunicación.

"Resulta un honor muy grande el abrir las puertas a las demás y saber que el beisbol ya dejó de ser un deporte exclusivo de los hombres", comentó la sinaloense quien además ha sido umpire de softball y árbitro de futbol infantil durante 20 años. Luz Alicia es oriunda de Sinaloa, tiene 41 años y es madre de una hija.

"Es una oportunidad muy grande que se le está dando a la mujer y hay que aprovecharlo porque tenemos herramientas que nos está poniendo la Liga. El licenciado Javier Salinas está apoyando mucho a la equidad de género y hay que aprovechar", apuntó Luz Alicia, quien en este 2018 impartió justicia en la Liga Doble A del Centro de Alto Rendimiento.

Gordoa estuvo acompañada en la conferencia de prensa por Luis Alberto Ramírez, director de umpires de la Liga Mexicana de Beisbol.

"Mi sueño y mi ilusión no quedan en solamente debutar y ya. Yo he pensado en grande, hacer carrera por muchos años, hasta donde el cuerpo aguante. Sé y entiendo que se trata de un trabajo que exige actualización y entrega permanente y lo abrazaré con todo profesionalismo", explicó.

ESFUERZO

Luz Alicia es madre soltera de una adolescente, quien tuvo la oportunidad de enviar saludos a la hoy aplaudida mujer umpire. Gordoa nos cuenta que el momento más complicado de su vida fue cuando se quedó sin empleo y recursos para apoyar con la manutención de su pequeña, pese a ello se levantó y salió adelante para convertirse en una respetada impartidora de justicia dentro de los diamantes del beisbol mexicano. Ella tiene el sueño de llegar muy alto, pero sabe que para ello necesita cumplir con los procesos para conseguirlo.

La sinaloense confesó a los medios algunos de sus intereses en la vida cotidiana, como ser buena cocinera, además de otras experiencias positivas como la ocasión en que se acercó un pelotero y le comentó que jamás podría faltarle al respeto.