Académico advierte posibles riesgos en la defensa colectiva de Derechos Humanos

Reformas aprobadas recientemente en México, como la de la Ley de Amparo, han generado preocupación entre diversos sectores de la sociedad por un posible retroceso en la protección a los derechos humanos.

El académico y expresidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Marco Antonio Güereca Díaz, explicó en entrevista para El Siglo de Durango las implicaciones de estos cambios en la legislación, aunque precisó que aún no es posible medir los efectos y comprobar que efectivamente se cumplió el objetivo de la reforma que es la agilización de los procesos y sencillos.

No obstante, no descartó que algunos aspectos de la reforma puedan representar un retroceso en la protección de los ciudadanos frente al poder público, ya que el amparo es una figura jurídica muy importante.

Asimismo, refirió que organizaciones y académicos han cuestionado esta reforma, señalando que reduce los contrapesos ciudadanos y concentran el poder de la autoridad, por lo que han advertido retrocesos.

'El amparo se debe cuidar'

“El amparo es muy importante porque es el instrumento que permite garantizar los derechos humanos contra actos de la autoridad y ha sido un precedente no solo nacional, sino internacional. Es nuestro máximo instrumento jurídico que ha sido recapitulado no solo en América sino en Europa y de hecho sirvió hasta como postulado para el artículo 8 de la Declaración Universal de Derechos Humanos”, indicó.

Por lo que dijo que el amparo tiene gran prestigio y se debe cuidar.

Sobre la reforma, insistió que hay opiniones a favor y en contra, siendo uno de los puntos más cuestionables la retroactividad que se proponía y que afectaría a quienes ya tuvieran amparos vigentes, sin embargo, se advirtió que esto era contradictorio jurídicamente, por lo que se quitó de la propuesta.

Expuso que desde el 17 de octubre son efectivos los efectos de la reforma con la que se busca agilizar los amparos, “pero lo debatible es el tema del interés legítimo”.

Y es que, explicó que se limita la facultad de colectivos y personas para interponer un juicio de amparo contra actos que vulneren los Derechos Humanos, principalmente colectivos, llamados también de tercera generación.

“Ahorita ya no van a darse tan fácilmente los amparos afectando directamente a esos colectivos de derechos humanos, siendo uno de los puntos más cuestionados”, mencionó.

Por lo que llamó a la ciudadanía a estar pendiente de los efectos de esta reforma y seguir pugnando y abriendo la puerta a favor de los Derechos Humanos.