Ayuda. Imelda, a pesar de llevar los procesos legales correspondientes, quiso realizar la denuncia ante medios de comunicación, por la cuestión de que no respetaron los procesos ni los derechos de la menor, ni se hizo la investigación correspondiente.
Imelda Reta Quintero, madre de familia en Durango, busca recuperar la custodia de su hija de 14 años, quien fue retirada de su domicilio por la abuela paterna. La madre acusa que, posteriormente, y con la presunta complicidad de algunos funcionarios, se emitió una orden de restricción en su contra con base en acusaciones que considera falsas.
Reta Quintero responsabiliza directamente a la familia paterna de cualquier situación que pueda poner en riesgo su seguridad y asegura que han aprovechado presuntas influencias políticas para frenar el avance de su carpeta de investigación.
De acuerdo con su testimonio, el conflicto inició tras un regaño y un castigo a su hija, lo que derivó, según denuncia, en amenazas de la familia paterna con quitarle a la menor y su hermano pequeños, y reportarla en DIF por abandono y maltrato. Finalmente, dichas denuncias se concretaron.
La madre afirma haber recibido amenazas contra su integridad, las cuales ya fueron denunciadas también ante la Fiscalía General del Estado. Señala directamente a su excuñada Alicia Carolina, a su esposo Luis Ángel, y a la abuela de la menor, de nombre Alicia, como responsables de las intimidaciones.
DENUNCIAS
"Ya denuncié por amenazas en la Fiscalía; ya puse demanda contra la abuela, la tía y el tío. Los tengo demandados, pero aun así no me entregan a la niña, no judicializan mi carpeta", expresó en entrevista con El Siglo de Durango.
Imelda sostiene que son falsas las acusaciones de abandono y maltrato, ya que el tiempo que sus hijos permanecen con la familia paterna es únicamente mientras ella trabaja y en convivencias de fin de semana. Afirma que su único propósito es ofrecerles una mejor calidad de vida.
Sin entrar en detalles para proteger la identidad de su hija menor de edad, explicó que el conflicto se originó por un llamado de atención debido a un comportamiento rebelde y conductas que no corresponden a su edad. Previamente había estado castigada tras reprobar un año escolar.
Ahora, asegura que lo único que busca es recuperar a su hija, pues considera que no se encuentra en un entorno adecuado bajo el cuidado de la abuela, quien, dice, ha contribuido a generar conflictos en lugar de apoyar a resolverlos.
Hace una semana falleció el padre de Imelda, y ella pidió a la abuela permitirle ver a su hija para que se despidiera de su abuelo.
"Pensé que me traía a la niña para darme las condolencias o un abrazo, pero vino con su abuela solo a pedirme la mochila, la laptop, los útiles y la ropa. La abuela sabía perfectamente por lo que estoy pasando y aun así no me dejó tener ese momento con mi hija", relató.
Estas situaciones y las presuntas irregularidades ya fueron notificadas al personal del DIF Estatal y del Centro de Justicia para Menores.
INFLUYENTISMO
Reta Quintero afirma que existe influyentismo en el caso, pues según asegura que las autoridades del DIF le informaron inicialmente que su hija se encontraba resguardada en la Casa Hogar, cuando en realidad estaba en el domicilio de su tía.
Sostiene además que no se realizó una investigación adecuada y que la orden de restricción fue emitida por una jueza del DIF cercana a la familia paterna.
Desde el inicio, dice, fue advertida de que usarían sus conexiones políticas, ya que la abuela labora en una dependencia estatal y la tía de la menor, junto con el esposo, participó en actividades de apoyo a la actual administración estatal.
El conflicto se originó el 15 de septiembre de 2025, cuando según su testimonio, tras una discusión primero con la adolescente y posterior con la abuela, se llevó a la menor con engaños y no la devolvió. Desde entonces, Imelda ha realizado distintos trámites y solicitudes para recuperar la custodia, además de pedir que se revise minuciosamente su carpeta de investigación.
Aunque en un principio la abuela también se llevó al hijo menor de 10 años, este ya regresó con su madre.
"Pido justicia porque se me están negando mis derechos como madre para tener a mi hija de vuelta. Si supiera que con la señora está bien, lo diría, pero estoy viendo muchas anomalías y cambios en la conducta de mi hija", comentó.
Imelda ha estado al cuidado de sus dos hijos desde hace seis años, luego de la desaparición de su esposo, de quien hasta el momento no se tiene información. Asegura que la familia paterna tampoco ha contribuido en su búsqueda.