Se cumplen 17 años de ausencia de Pedro Emilio: desapareció en Mazatlán en 2008
Pedro Emilio Salazar Valle desapareció en Mazatlán, Sinaloa, el 11 de diciembre de 2008. Tenía en ese momento 23 años recién cumplidos. A la fecha, su familia no ha dejado de buscarlo, pero su ausencia duele como el primer día.
Este 9 de diciembre cumpliría 40 años, pero ahora cumple 17 de desaparecido. Tiene una hija a la que no conoce, porque cuando “se lo llevaron”, como dice su familia, su esposa estaba embarazada; además, tenía otro hijo de tres años.
Es su hermana mayor, Carmen, quien ha encabezado su búsqueda sin descanso y quien, sin planearlo, formó la asociación Buscando Emilios, porque en su camino comenzó a encontrar a otras familias que también buscaban a un ser querido. Ahora se apoyan entre todas.
Pedro Emilio no estaba solo cuando desapareció; también desaparecieron Héctor Alonso, de 27 años; Paúl, de 26; y Aarón, de 18, todos amigos y colaboradores en la siembra de chile, cuya cosecha estaban por recoger.
Desaparecieron junto con la camioneta en la que viajaban, la cual apareció apenas en 2024, intacta, pero para las autoridades no reflejo ningún avance en la localización de los pasajeros.

PEDRO EMILIO, TU NOMBRE NO SE APAGA
Por estos años que no deberían existir y que duelen, su familia expresa que son diecisiete años llamando a puertas, que simplemente se cierran, mientras el Estado finge no escuchar.
En su búsqueda han pasado por una fila interminable de fiscales, vicefiscales, directores de carpetas, ministerios públicos, policías de investigación, peritos, antropólogos forenses, áreas de derechos humanos y asesores victimales, que solo acumulan montañas de papeles, plazos vencidos y excusas.
“Las búsquedas en vida desgastan el alma; las búsquedas en campo la desgarran, porque cada hallazgo es una punzada fría, donde cada osamenta se convierte en un espejo terrible de todo lo que en este país se permitió”, escribe su familia a la sociedad, y promete no rendirse, no ceder y no callar.
“Son 17 años de sentir que el alma se cuartea por no encontrarte. Pero también son 17 años de resistencia. Porque, Pedro Emilio, tu nombre no se apaga”.
Piden que alguien hable, que alguien rompa el silencio, que diga dónde está, porque Pedro Emilio merece volver a casa.