Serpientes, un peligro latente en el campo
Cuando una persona es mordida por una serpiente no hay que pensarlo dos veces, ya que resulta de vital importancia trasladarla a la clínica más cercana para que reciba la atención médica lo más pronto posible.
Durante la temporada de lluvias es común que las serpientes salgan de sus guaridas en busca de lugares secos para refugiarse, por lo que es común encontrarlas.
Quienes realizan labores en el campo, hábitat de estos reptiles, deben tomar las medidas pertinentes para evitar su mordedura y por ende la aplicación del veneno.
En lo que va de 2018, en Durango han sido atendidas 46 personas por mordedura de serpiente, en unidades y hospitales de la Secretaría de Salud, de acuerdo con el reporte de la Dirección General de Epidemiología.
Se trata de 33 varones y 13 mujeres, quienes han sido víctimas del ataque de la víbora de cascabel, serpiente venenosa que se encuentra en el territorio de Durango.
El número de personas atendidas por esta causa es muy similar al registrado en el mismo periodo de 2017, cuando se tenían 47 casos.
COMPARACIÓN
A nivel país son dos mil 950 casos los que se han registrado en el año, de los cuales mil 981 son de varones y 959 de mujeres.
Son 110 casos más los que se han registrado este 2018, con relación al mismo periodo del año pasado, cuando se contabilizaban dos mil 840.
Si bien Durango no se encuentra entre las entidades con mayor número de casos de mordedura de serpiente, tampoco se encuentra entre los de más bajos reportes.
Por ejemplo los estados de Veracruz lleva 338 casos, Puebla 284, Oaxaca 195 y Guerrero 163.
En contraparte, Aguascalientes apenas reporta ocho casos, Morelos 12 y Colima lleva 14.
RIESGOS
Según datos de la Secretaría de Salud, en el 72 por ciento de los casos, las serpientes muerden en pies y tobillos, por lo que siempre se recomienda el uso de botas y guantes de un material que no pueda ser fácilmente traspasado por los colmillos, a quienes laboran en el campo.
Asimismo, el 14 por ciento de las mordeduras se registra en el área de los muslos, el 13 por ciento en las manos y el 1 por ciento en la cabeza.
El grupo de edad con mayor riesgo de sufrir un ataque de serpiente es el de los 15 a los 44 años, con el 48 por ciento, siendo los varones los más propensos.
Entre tanto, el 44 por ciento de las víctimas realizan labores de campo, el 22 por ciento son estudiantes (sobre todo de zonas rurales) y el 17 por ciento hace labores del hogar.
En el país, la víbora de cascabel es la que más víctimas contabiliza, con el 44 por ciento, seguida de la nauyaca con el 42 por ciento, y el resto se divide en otras especies.
El daño y los síntomas de una persona que ha sufrido una mordedura de serpiente pueden variar, sin embargo, no se debe escatimar en cuanto a su traslado urgente a recibir la atención médica adecuada.
En este sentido, es necesario evitar perder el tiempo con remedios caseros u otro tipo de soluciones no probadas, ya que mientras más pronto sea atendido el afectado, mayor probabilidad tiene de recuperarse.