El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo el domingo que ha decidido aplazar la demolición de una aldea en Cisjordania para tener más tiempo y llegar a una solución negociada con los residentes. La acción parecía estar dirigida a evitar la condena internacional que implicaría una demolición de ese tipo.
Israel ha sido criticado por la decisión y los principales países europeos le han exhortado a no demoler la comunidad de Khan al-Ahmar. El fiscal general de la Corte Penal Internacional dijo recientemente que una acción como ésta podría constituir un crimen de guerra.
Las autoridades israelíes señalaron que en los últimos días han recibido soluciones alternativas y Netanyahu quería darles una oportunidad. Ello provocó críticas de los socios más intransigentes de la coalición del primer ministro, que exigieron una medida decisiva.