Por Durango, los universitarios deben triunfar en proceso de la UJED
Tras el lanzamiento de la convocatoria para la elección de quién tomará las riendas de la Rectoría de la UJED, poco a poco, se aclara el panorama de quienes serán los finalistas. Casi quince levantaron la mano para participar en el proceso; sin embargo, ya en la recta final, solo veremos a tres o cuatro participantes, pues ya se perciben alianzas de parte de algunos aspirantes, al sumarse a proyectos que han visualizado como fuertes o con mayor posibilidad.
Cuatro personajes son quienes, hasta este día, se distinguen como los finalistas más fuertes: Rubén Solís, Manuel Murillo, Jorge Cisneros y Jesús Soto. Y entre uno de ellos, este 23 de noviembre saldrá el personaje que encabezará los destinos de la Máxima Casa de Estudios.
A unos días de definirse esta elección, la misión de los aspirantes y de autoridades universitarias es mantener un proceso legal y transparente. Ante las circunstancias que vive Durango, cuya conformación política estará integrada por diversas corrientes, el proceso de sucesión de la UJED requiere transitar en suma tranquilidad, fuera de controversias y escándalos, donde el que resulte "ungido" debe tener el liderazgo necesario para llevar esta institución a recuperar espacios académicos en el plano nacional e internacional.
En repetidas ocasiones, he mencionado que no le conviene a Durando, ni a representantes gubernamentales y autoridades universitarias, un proceso alterado, con brotes de violencias, como se ha dado en otras ocasiones.
Hay promesas de campaña del próximo gobierno federal, a cargo de Andrés Manuel López Obrador, de que las universidades de todo el país se fortalezcan, de ahí la importancia de que el equilibrio prevalezca en la Universidad Juárez del estado de Durango.
Rubén Solís ha logrado la adhesión de un capital importante, como es el de Enrique García Carranza, quien el pasado fin de semana renunció a su aspiración para sumarse públicamente al proyecto de Solís. Lo que llama poderosamente la atención son los personajes que se ven su alrededor, como Víctor Hugo Castañeda, Gustavo Pedro Cortez, Armando Ochoa, Alberto Castro Rochel, lo que denota un vínculo muy cercano a la política, es decir, que hay grupos políticos cercanos a este aspirante.
Manuel Murillo, con un perfil académico, de los pocos investigadores de la Casa de Estudios, integrante del Sistema Nacional de Investigadores, lo que puede ayudarle a verdaderamente academizar la universidad. Su registro se distinguió por el acompañamiento de catedráticos, entre ellos el decano dela UJED, Luis Francisco Sánchez Anguinao.
Marcada la divergencia ente el registro de los aspirantes arriba mencionados, mientras el primero lo realizó acompañado de banda sinaloense, con mucho ritmo, el segundo lo hizo entonando en himno de la Universidad.
Jorge Cisneros, quien también pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, con diversas especialidades en la medicina, lo que permitió que fungiera con director de la FAMEN, donde dejó reacreditada la licenciatura en Médico Cirujano, y acreditada por CIEES, con nivel Uno, la licenciatura en Nutrición, es un aspirante que se ha mantenido en la carrera rumbo a la rectoría.
Al concluir con este proceso de elección, los resultados nos deben de llevar a que los triunfadores son Durango y los universitarios que, cada día, requieren de una auténtica profesionalización en sus estudios.
Los estudiantes demandan que quienes están al frente de su grupo, estén comprometidos con una verdadera profesionalización e instrucción; que tengan una vocación efectiva y auténtica; y que los "seudomaestros" dejen sus espacios para quienes sí tienen una vocación y el entusiasmo de compartir y motivar a los jóvenes.
Es tan lamentable que platicando con algún familiar o conocido universitario, salga a relucir en la charla, la real situación por la que atraviesan, pues muchos catedráticos no asisten a dar su cátedra o llegan tarde, y cuando deciden ir, hablan de todo, menos de lo que puede ser la clase.
Eso debe terminar, pues la formación del alumno viene directa del maestro, y con estas prácticas que se repiten con numerosa frecuencia, los niveles académicos seguirán muy pobres. Urge que UJED siga como un semillero de mujeres y hombres que contribuyan al desarrollo de Durango; o de destacados talentos que coloquen muy en alto nuestra Entidad en otros estados o en el extranjero.
TW:@ArlnContreras