Ofrece FGE de Durango datos contradictorios sobre fosas
En Durango, como en el resto del país, la información sobre fosas clandestinas es un caos en el que conviven cifras contradictorias y fragmentadas, vacíos en los registros, y criterios poco claros para la clasificación de lugares y hasta restos.
Así lo evidenció la investigación que llevó a cabo un equipo de periodistas mexicanas y está incluida en el sitio "A donde van los desparecidos", un mapa que contiene los más amplios datos recolectados hasta ahora de fosas clandestinas en el país, halladas entre 2006 y 2016.
De las mil 978 fosas clandestinas ubicadas en 24 estados, 26 corresponden a Durango, de acuerdo con las respuestas de la Fiscalía General de Justicia a las solicitudes de información presentadas para esta investigación.
Allí, las autoridades estatales encontraron 497 cuerpos, de los cuales han identificado 255. En cuatro sitios además localizaron 33 restos óseos, sin determinar a cuántas personas corresponden.
No obstante, las periodistas que llevaron a cabo la investigación encontraron errores e inconsistencias. Por ejemplo, la Fiscalía de Durango entregó reportes de fosas que no coinciden entre sí, aun siendo documentos de la misma dependencia. "En una respuesta reporta 13 sitios, en otra 14 y en una más 25", anota la investigación.
La Fiscalía además no desglosó el número de cuerpos que encontró en estas últimas 12 fosas, de manera que las periodistas presentaron otra solicitud. "A esta nueva solicitud respondió entregando el número de cuerpos localizados en cada fosa, pero dice no tener registro coincidente con otras tres fosas que reportó en una solicitud anterior".
También hay discrepancia en cuanto a los restos óseos. "En una de las respuestas reporta que en cuatro fosas localizaron 33 restos óseos, y en otra da cuenta de esas cuatro fosas, pero con 20 restos óseos". La situación es similar en las respuestas que dio sobre cuerpos y cuerpos identificados.
A las periodistas también llamaron la atención sobre la falta de cuidado en el manejo de los restos, lo que dificulta la identificación de cadáveres. "Como en Durango, en 2011, donde los cuerpos fueron extraídos con trascabo que los destrozaron", anota la investigación.
De acuerdo con la información proporcionada al equipo de investigación periodística, la Unidad de Ministerios Públicos Especializada en Delitos Contra la Vida e Integridad de la Fiscalía General del Estado resguarda los cadáveres y los restos no identificados en el cementerio Valle de los Sabinos, lote los Cerezos.
Están guardados en gavetas individuales y numeradas. Esto, en el municipio de Durango, entre las calles Margarita y Las Rosas.
CIVILES EN BÚSQUEDA
La periodista Alejandra Guillén, quien fue parte de esta investigación junto con Marcela Turati y Mago Torres, advierte que la mayoría de los lugares en donde hay restos humanos han podido ser ubicados debido al trabajo de organizaciones civiles y familias que realizan la búsqueda de desaparecidos.
Este equipo de investigación logró recabar los datos a través de solicitudes de información presentadas a las fiscalías estatales. Reunieron el registro de 24 estados y hubo ocho más que no reconocieron la existencia de fosas clandestinas en su territorio, pese a evidencias periodísticas.
Estos son: Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, Puebla, Querétaro y Yucatán.
Sin embargo, Yucatán es el único estado donde nadie -ni la fiscalía local, la PGR, la CNDH o la prensa- había registrado hasta esa fecha el hallazgo de algún entierro clandestino.
La sistematización de los datos oficiales obtenidos en esta investigación revela que los estados con el mayor número de fosas clandestinas halladas son Veracruz (con 332), Tamaulipas (280), Guerrero (216), Chihuahua (194), Sinaloa (139), Zacatecas (138), Jalisco (137), Nuevo León (114), Sonora (86), Michoacán (76) y San Luis Potosí (65).
Por otra parte, los estados donde fueron descubiertos más cadáveres en fosas son Durango (con 497 cuerpos), Chihuahua (391), Tamaulipas (336), Guerrero (325), Veracruz (222), Jalisco (214), Sinaloa (176), Michoacán (132), Nuevo León (119), Sonora (96) y Zacatecas (81).
La investigación periodística advierte que Morelos fue el único estado que mantuvo en secreto las fechas del hallazgo de sus 21 fosas y que omitió mencionar en su lista las fosas de Tetelcingo, creadas por la propia fiscalía para enviar cuerpos que deberían haber ido a fosa común, pero enterradas ahí de manera clandestina hasta 2016, cuando las familias de víctimas descubrieron su existencia.
"Esto sólo es un primer piso del panorama. Los gobiernos nos proporcionaban datos confusos, borrosos o mínimos. Esta es la información más clara que se pudo encontrar, pero seguramente hay mucho más", comentó Guillén.
Los resultados obtenidos arrojan que cada dos días se encuentra una fosa clandestina en el país.
Las autoridades tienen registro de mil 978 fosas, según gobiernos estatales, en donde se han encontrado por lo menos dos mil 884 cuerpos y miles de restos óseos de los que aún se desconoce el número de individuos a los que pertenecen.
Esta cifra difiere de la que posee la Procuraduría General de República, que en su base de datos solamente reconoce 232 fosas clandestinas en todo el país.
Las periodistas aseguran que si se realiza el estudio con información de las organizaciones y familias el número aumentará exponencialmente.
Por lo anterior, durante la presentación de la investigación Mirna Nereida Medina, fundadora de Las Rastreadoras de El Fuerte, en Sonora, anunció que en conjunto con el Grupo de Investigaciones de Antropología Social y Forense lanzarán una aplicación mediante la cual las familias buscadoras podrán registrar sus hallazgos.