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Peña, López y la Divina Providencia

No Hagas Cosas Buenas...

ENRIQUE IRAZOQUI

Hoy es el último día de gestión del priista Enrique Peña Nieto al frente del poder ejecutivo federal. Seis años de mandato terminan hoy y creo que por fortuna para México. Su administración se puede distinguir y por mucho en lo positivo por haber sido capaz de materializar algunas reformas que modernizan al país. Sin embargo, fue incapaz de detener los asesinatos y en general la contención de la violencia, además de tener claros indicios de que la corrupción se desbocó como en los peores tiempos del partido de Estado.

El presidente Peña ganó los comicios con claridad suficiente para no crear la crisis que se generó en 2006 por el apretado resultado de entonces. Tanto en la elección de doce años atrás como la del sexenio anterior el segundo lugar le correspondió al hasta hoy presidente electo y mañana constitucional Andrés Manuel López Obrador. La primera de sus derrotas lo estrecho y hasta dudoso resultado dio pie al eterno luchador social a las manifestaciones - el también conocido por todos como Peje- y tomas callejeras que en principio dañó la legitimidad de la presidencia de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien quizá presionado por un triunfo efímero, concibió la peregrina idea de iniciar la lucha frontal contra el narcotráfico que tanto derramamiento de sangre ha provocado.

Hoy pues Peña termina su mandato amaneciendo en Buenos Aires, Argentina, para signar el documento denominado como Firma de Intención donde México, Estados Unidos y Canadá informarán a sus respectivos poderes legislativos que los titulares del ejecutivo de las tres naciones han llegado en principio a un acuerdo para renovar lo que desde 1994 se conoció en español como Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAM) para ser sustituido por el hoy bautizado TMEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) La firma de hoy es sin duda un éxito de la administración Peña, que supo contener el ansia avasalladora del presidente norteamericano Donald Trump, quien en aras de satisfacer a sus electores, puso a México como premio de caza de su convicciones proteccionistas, lo que el hoy saliente presidente supo librar de buena manera para los mexicanos.

Sin embargo, definitivamente el presidente Peña Nieto termina derrotado. Los medios nacionales en sus encuestas apenas le dan por arriba del 20% de aprobación, pero eso es secundario. Si bien el ex gobernador del Estado de México empezó de manera trepidante su sexenio, pronto la corrupción que él terminó admitiendo pudrió cualquier viso de buen gobierno.

El caso Casa Blanca, donde un constructor de obra pública consentido desde que él fue gobernador de la Entidad Federativa más poblada del país transó con la primera dama Angélica Rivera para una transacción de una propiedad en el exclusivo barrio de Lomas de Chapultepec, siguiendo por el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y ni qué decir del latrocinio institucional que encabezó su cercano Emilio Lozoya en PEMEX, con todo y los indicios de la corrupción continental que significó la empresa brasileña Odebrech. Falta agregar el desfalco multimillonario que significó la denominada Estafa Maestra, donde a través de triangulación de recursos, se sacaron millones de pesos en efectivo del erario federal. La lista por supuesto no termina aquí.

Y si a esa omisión del presidente Peña le agregamos el consentimiento de la actuación de gobernadores como Javier Duarte, en Veracruz; Roberto Borge, en Quinta Roo; César Duarte, en Chihuahua y de Humberto Moreira en Coahuila, ¿en dónde queda él?

Qué bueno que ya se va Peña, la incógnita es lo que vendrá con López Obrador, porque sus huestes por ahora dejan mucho que desear desde el punto de vista de la razón económica. Además preocupa que figuras como Tatiana Cloutier y hasta el propio Alfonso Romo, hayan sido claramente desplazados por cuadros como Ricardo Monreal, Martí Batres, Gerardo González Noroña, quienes parecen que su interés en la revancha, no el progreso. Se fue Peña, que bueno, pero con López que la Divina Providencia nos acompañe a todos.

Escrito en: No hagas cosas buenas... presidente, Peña, Peña,, López

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