Discapacidad: el reto de toda la sociedad

El pasado 3 de diciembre se conmemoró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, fecha que tiene como objetivo crear conciencia entre la sociedad sobre la problemática que enfrenta este sector de la población.

De acuerdo a los datos que se dieron a conocer, en Durango el 5.94 por ciento de la población presenta alguna discapacidad: el 16.6 por ciento de nacimiento, 37.7 por ciento a consecuencia de una enfermedad y el 16.3 producto de un accidente.

La población con discapacidad se encuentra en franca desventaja ante una mayoría que pocas veces piensa en ellos y les toma en cuenta. El sólo hecho de querer pasear en la ciudad o hacer un trámite en una dependencia gubernamental se convierte en un reto puesto que no hay una infraestructura adecuada para recibirlos o bien, personal capacitado para atenderlos, por ejemplo, con el lenguaje de señas para los sordomudos o documentos en braille para los ciegos y débiles visuales.

Si bien es cierto que hay algunos incentivos para las empresas que contraten personas con discapacidad esto aún no permite que se abran las suficientes plazas. La iniciativa privada se resiste a incluirlos.

La persona con discapacidad además, tiene pocas posibilidades para prepararse en el ramo académico o para desempeñar algún oficio, aunque existen algunas opciones de escuelas, falta darles un mayor impulso.

Un integrante con discapacidad en las familias implica una odisea y también una fuerte carga económica, pues entre medicamentos, tratamientos de rehabilitación, transportes o aditamentos que se necesiten, se van miles de pesos.

Asimismo existe una problemática de género, pues regularmente son las mujeres, madres de familia las que llevan la mayor responsabilidad de la persona con discapacidad, que puede ser su hijo, alguno de sus padres o familiares.

Son en su mayoría las mujeres, de una fortaleza excepcional por cierto, las que luchan contra viento y marea para que sus hijos con discapacidad tengan una mejor calidad de vida, las que cuidan, quienes los llevan a la escuela, a la terapia, al médico, la que los carga si no pueden caminar o la que busca las opciones alternativas que les puedan dar alguna esperanza de mejoría. La situación es aún más compleja si se trata de madres solteras ya que ni siquiera tienen el respaldo económico de una pareja.

De esta forma, la discapacidad no sólo afecta a quien la presenta, sino a su entorno más cercano que amerita apoyo sicológico y emocional. Las familias y en especial las madres, están exhaustas, muchas veces desesperadas y frustradas, llenas de temores ante la idea de que algo pudiera pasarles y entonces, ¿qué será de aquellos a los que cuidan? Es su amor lo que las lleva a seguir adelante pero sin duda, quisieran que las cosas fueran más sencillas.

Aún falta mucho por hacer en el tema de discapacidad, tanto por parte de las autoridades como por la sociedad misma. Es un asunto en el que se debe insistir durante todo el año, no sólo en una fecha en específico.

Desde aquí, mi sincero reconocimiento a todas aquellas mujeres y por supuesto, varones, que día con día luchan al lado de una persona con discapacidad. Su entereza sin duda, es un ejemplo.

PUNTO Y APARTE.- La Secretaría de Salud ha iniciado una campaña de prevención de accidentes para la próxima temporada decembrina, con el que hace un exhorto al autocuidado y a seguir sencillas recomendaciones que por más increíble que parezca, no son puestas en práctica por cientos de personas.

La temporada navideña suele ser escenario de múltiples desgracias, derivado por lo general de la indolencia e irresponsabilidad de las personas que manejan en estado inconveniente producto del consumo de bebidas alcohólicas o de peatones poco precavidos que se atraviesan las calles sin miramientos.

El uso de cinturón de seguridad, el evitar hablar o mensajear por el teléfono celular mientras se conduce son también algunos consejos que siguen sin tomarse en cuenta. Pongamos de nuestra parte para la prevención de accidentes.