Videoclips (parte 5)

Una manera agradable y enriquecedora de descubrir joyas semi-abandonadas (o de plano, en el completo olvido) del videoclip como género es recapitular y analizar a los ganadores del Premio MTV al Mejor Video del Año. Éste se instauró en 1984 y queda para el anecdotario que The Cars le arrebató el galardón al mismísimo 'Thriller' por el video de la canción 'You Might Think'. Este fue el primer sencillo del estupendo quinto álbum de estudio de la banda estadounidense y fue pionero en la utilización de imágenes manipuladas a través de la tecnología conocida como 'Pantalla Azu'l. (También son recomendables los videos de 'Magic', 'Drive' y 'Hello Again' donde aparece en un par de escenas una jovencísima Gina Gershon).

Los otros nominados fueron el debut de la desenfadada y empoderada Cindy Lauper y su 'Girls Just Wanna Have Fun', el elegante y sobrio blanco y negro de 'Every Breath You Take', así como también el automatizado y rompedor 'Rockit' de Herbie Hancock. Éstos dos últimos fueron dirigidos por el poderoso binomio integrado por Kevin Godley y Lol Creme. El de Hancock llama especialmente la atención por tratarse de un tema instrumental que los también músicos mejor conocidos como Godley & Creme poblaron con las esculturas robóticas de un artista llamado Jim Whiting (fuertemente influenciado por George Segal y Edward Kienholz).

Al año siguiente David Lee Roth, ex-vocalista de Van Halen, obtendría un par de nominaciones por 'Just a Gigolo' y 'California Girls', el colectivo USA for Africa con 'We Are The World' no ganaría tampoco pero conquistaría el Grammy al mejor video.

Tom Petty and the Heartbreakers fue un digno rival con una obra de humor negro inspirada en Alicia en el País de las Maravillas: "Don´t Come Around Here No More".

El vencedor indiscutible fue 'Boys Of Summer' donde Jean Baptiste Mondino mostraba que no solo había asimilado el estilo de grandes directores como Peter Bognadovich (tan en boga en estos meses por su participación en 'El Otro Lado del Viento' obra póstuma de Orson Welles que se estrenó este año en Venecia después de 40 años de haber sido concebida), sino que también poseía la sensibilidad e inteligencia para plasmar una obra propia.

En su primer trabajo en el continente americano logró captar la esencia de Don Henley y de su composición, quien a su vez demostraba con solvencia, y en complicidad con el director y fotógrafo francés, que había vida después de The Eagles.

A partir de este obra maestra, que gana intensidad con el paso de los años, Mondino realizaría mancuernas artísticas memorables con artistas que van desde Madonna hasta Björk, pasando por Prince.

Seguramente el ingenioso plano secuencia final donde Henley se observa a sí mismo en una pantalla que podría ser de un autocine, para luego ser descubierto por el espectador a través del retrovisor de su coche, selló los votos del jurado para consagrarse como el mejor del año.

De la banda de Petty también vale la pena conocer o volver a ver: 'You Got Lucky', 'Free Fallin' y mi favorito, la magnífica y vertiginosa animación "Runnin' Down A Dream".

1986 fue un año fuertemente disputado donde los antes mencionados Godley & Creme competían musical y visualmente con su obra 'Cry', Talking Heads apretó fuerte con 'Road To Nowhere' y Robert Palmer en inmejorable compañía apostó por seducir con 'Addicted To Love'. El ganador fue, por encima de los grupos que representó (a-ha y Dire Straits), el director Steve Barron quien se llevó a casa el astronauta por 'Money For Nothing'.

La inclusión del slogan del canal de videos (¡cantado por Sting!) 'I Want My MTV' en la canción del grupo de Mark Knopfler parece no ser una coincidencia. Desde antes de que Netflix (¡nombrado el artista del año por la Associated Press!) apareciera en nuestras vidas, ya existían estrategas operando en la oscuridad para apoyar en la consecución de premios prestigiosos a artistas destacados.