De la emoción a la incógnita

Hola, compañeros y amigos de este hermoso mundo de las cuatro bases.

Es un placer estar con ustedes en esta semana, en donde vibramos al máximo con la definición de los playoffs de la Liga Mexicana del Pacífico y en lo particular me molesté mucho con el actuar de los Sandilleros de Tlahualilo, en la Liga Mayor de La Laguna.

PRIMER LANZAMIENTO

Grandes juegos observamos el martes por la noche, en donde los Cañeros de Los Mochis y los Charros de Jalisco firmaron su boleto a las semifinales de la Liga Mexicana del Pacífico, en donde los Yaquis de Ciudad Obregón y los Venados de Mazatlán avanzaron, ya que fue la única serie en irse a los siete juegos.

En fin, Culiacán quedó fuera por los Charros en un duelo que casi todo el camino se mantuvo en cero, pero los Charros anotaron y avanzaron al conseguir su cuarta victoria.

Mientras que los Venados vinieron de atrás para igualar el partido a cinco; sin embargo, fueron dejados en el terreno de juego en el cierre de la novena.

Por su parte, los Cañeros obtuvieron su cuarta victoria de manera sencilla, en cierta manera.

Los Venados y Yaquis se enfrentaron anoche para definir los lugares y así el calendario de semifinales.

Se ha observado un gran nivel, en donde he visto que aquella estrategia del toque de bola quedó en el pasado.

No creo que sea cuestión de los manager, sino de los jugadores, ya que creen que es un desperdicio tocar la bola; sin embargo, en mi muy particular punto de vista es alarde de técnica, valentía y velocidad ya que no es fácil ponerle el "pecho a las balas" y quitarle toda la fuerza a un lanzamiento poderoso y todavía tener la potencia de piernas para apretar una jugada en la primera base.

En fin, son muchos los pensamientos y cada quien juega el beisbol a su manera, pero creo que Venados tuvo la posibilidad de tocar la bola y ponerse al frente.

Tal y como lo escribí en la columna anterior, si en el inicio de los playoffs los duranguenses invadieron el Teodoro Mariscal, imagínense còmo se pondrá en las semifinales.

Es una delicia ver estos juegos. Si tiene oportunidad, no se los pierda, ya sea allá en Mazatlán o por la televisión.

BATAZO DE FAUL

Llegando a la Liga Mayor de Beisbol de La Laguna, todo el mundo sabe lo que pasó el domingo en el Francisco Villa, y aquellos que me preguntaron en lo corto les di mi punto de vista y fue lo que sucedió.

Ese out, por un jugador cachirul o no registrado con ese uniforme, no se debió decretar, solo era la expulsión del mismo y si la liga así lo tiene en sus estatutos el manager, también se va. Eso lo menciono porque hay muchos reglamentos internos que así lo marcan.

Sin embargo, al momento de que ese "cachirul" tomó un turno al bat sin ser protestado se convirtió en legal.

Aquí la cuestión es que los Sandilleros no debieron abandonar el juego y debieron continuar bajo protesta, ya que Alacranes no tuvo la culpa de una mala decisión de los ampáyeres.

Los jueces no dejan de ser humanos y tener la posibilidad de equivocarse, ya sea por ignorancia, como en este caso, o por apreciación.

Pero un equipo que se diga amar al beisbol no puede abandonar un campo así por un coraje, ya que no solo le falta el respeto al rey de los deportes, sino que la afición que pagó un boleto se ve defraudada.

En fin, como lo dije, cada quien vive el beisbol a su modo, pero no es bien visto que un ampayer tenga esa clase de errores, mucho menos que un equipo haga un berrinche, pero qué niños.

Lástima que, por cuestiones laborales, los Alacranes de Durango no tuvieron a un representante en la junta ordinaria, en donde se tomó la determinación de terminar ese duelo, tal y como se encontraba en ese momento.

WILD PITCH

Oigan, hablando de un lanzamiento fuera de lugar, quiero expresar mi preocupación con respecto a que el deporte universitario se encuentra al aire.

Desde que ganó el actual Rector, estoy a la espera de quién será el director del Centro de Desarrollo Deportivo Universitario (CDDU) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).

Se escuchan varios nombres, entre ellos Fernando Martínez, entrenador de futbol de Diablitas de la UJED, cuyos números hablan por él mismo.

Su manera de llevar el deporte y relación con la mayoría de mis compañeros de prensa creo que lo hacen el candidato ideal.

Señor Rector, no caiga en el error de la mayoría, que el deporte lo dejan al último y no le dan la importancia que se debe tener.

Para ese puesto se debe tener una persona que no caiga en la grilla y mucho menos que esté quemado, razón por la cual Fernando se ha dedicado a entrenar a sus muchachas y no andar en polémica ni en problemas extra deportivos.