Baja el 'coyotaje' de frijol en Cuencamé

Aun cuando, en el municipio de Cuencamé, sólo se percibe la apertura de una empresa que acopia frijol dentro del esquema de comercialización que coordina la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca), son pocos los campesinos que se dedican al cultivo de dicho grano los que han llevado parte de su cosecha para su venta ante los intermediarios (más conocidos como “coyotes”), de ahí que la presencia de este tipo de comerciantes realmente es poca.

De acuerdo con lo expuesto por el productor Vicente Victorio Robles, de la comunidad Cuauhtémoc del sur del referido municipio, la reducida cantidad de compradores fuera del esquema de comercialización que promueve la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader, antes Sagarpa) se debe a que los campesinos han preferido esperarse a que abran más bodegas o han optado por llevar su cosecha a la bodega que aún continúa esperando en esta demarcación.

A pesar de que los “coyotes” pagan el frijol de contado, los campesinos prefieren vender a 11.00 pesos el kilo en la bodega autorizada, con la expectativa de que se les ofrezcan 3.50 pesos adicionales como parte del incentivo de los gobiernos Federal y Estatal.