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Mano Dura

DENISE DRESSER

DENISE DRESSER

La izquierda que se comporta como la peor derecha. La mano dadivosa acompañada de la mano dura. El puñetazo que la 4T le propinará a los pobres con la ampliación del catálogo de delitos que ameritarán la prisión preventiva oficiosa. El puntapié que le dará a los desposeídos con el incremento en la posibilidad de llevar a cabo detenciones en flagrancia sin orden judicial. El garrotazo que le garantizará a los desvalidos con la triplicación de penas por encubrimiento, incluyendo casos en los que la persona señalada no sepa siquiera que posee un bien de origen ilícito. El populismo penal. El autoritarismo disfrazado de progresismo. Por un lado se habla de no criminalizar a los más necesitados y por otro lado se legisla para hacer precisamente eso.

El nuevo gobierno justificándose con los viejos argumentos; los del conservadurismo castrense; los de Felipe Calderón; los de cualquier gobierno que usa el estado de emergencia para implantar el estado de excepción. Aprovechando la sensación de desamparo en la sociedad para darle poderes extraordinarios al Estado. Jalando los resortes del endurecimiento repentino, exigido. Una población atemorizada que clama "venganza, talión y muerte", como lo explica Pedro Salazar en Crítica de la mano dura: cómo enfrentar la violencia y preservar nuestras libertades. Ojo por ojo, diente por diente. Ante la exasperación nos refugiamos en la sinrazón. Ante el horror, aumenta el resquemor. Ante la desesperanza, crece la sed de venganza. "Son unas ratas y hay que tratarlas como tales, merecen morir por criminales, hace falta alguien con pantalones que ponga orden". Día tras día y con estos argumentos, México se vuelve injusto, incivil e indecente.

Y Morena contribuye a esa indecencia, montándose sobre ella, capitalizándola política y legislativamente. Se vale del temor para empujar iniciativas populares pero peligrosas. Se envuelve en la bandera progresista para impulsar una gesta reaccionaria. Una población curtida por el miedo y el odio está dispuesta a cercenar derechos, ignorar procedimientos, cambiar la Constitución para volverla más punitiva y menos garantista. Ya no se busca la domesticación de la violencia vía el Derecho sino vía la cárcel. El paquete de reformas que AMLO/Morena impulsan busca endurecer significativamente la justicia en México, pero abre la puerta a las peores pulsiones, a las peores extorsiones, a las peores violaciones. Las tres reformas propuestas implicarán más cárcel y menos impedimentos legales antes de acabar ahí; más personas detenidas por un señalamiento y no por una investigación; más militarización y menos debido proceso; más presuntos culpables y menos presuntos inocentes. Aumentarán las penas, disminuirán los derechos.

Vaya paradoja del gobierno actual. Medidas autoritarias encubiertas con fachadas progresistas. Mayorías reaccionarias en las Cámaras apoyadas por mayorías atemorizadas en las calles. El proyecto democrático de México debilitado por quienes prometieron rescatarlo. Y ahora lo traicionan, como bien lo han señalado todas las organizaciones nacionales e internacionales que alertan ante lo que se vislumbra con el aumento de la prisión preventiva oficiosa y el paquete punitivo propuesto. Cárceles abarrotadas, inocentes levantados, el abuso de la detención en flagrancia ahora llevada a cabo por militares, cuyo comportamiento no podremos escudriñar porque -por "cambio de prioridades"- el INEGI ya no realizará la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad. Habrá más personas en los centros penitenciarios y menos información sobre la actuación de la Guardia Nacional en el momento de aprehenderlas, investigarlas y trasladarlas. Mano dura acompañada de ojos cerrados.

Habrá quienes aplaudan la mano de hierro cubierta con el guante de terciopelo; habrá quienes celebren el populismo derechista aunque vaya en contra del pueblo. Los entumidos y los espantados y los cansados abrazarán el estado de excepción que se está construyendo. Insiste Salazar: "La lógica de la excepción es la lógica del miedo pero no es la única lógica posible". A ella se opone la lógica del constitucionalismo democrático, de los procedimientos, de los jueces, de las policías civiles, del Derecho, de los derechos. Habrá que contener a los criminales, pero no con mutaciones autoritarias. No con la mano dura que nos vuelve tan bárbaros como aquellos que nos acechan.

Escrito en: Denise Dresser mano, lógica, Ante, gobierno

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