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VÍCTOR MONTENEGRO

La era digital replanteó las necesidades de la humanidad; abrió la oportunidad a un discurso ético sobre los derechos humanos en un entorno distinto, donde la tecnología aparece como una circunstancia esencial de posibilidades y como característica de las nuevas formas de interacción entre las sociedades del mundo.

Internet junto a todas sus herramientas forman parte de los llamados derechos humanos de cuarta generación que, como todo derecho, lamentablemente y para no variar también es susceptible a ser violentado. Por el acelerado desarrollo evolutivo de este fenómeno tecnológico las legislaturas se han visto rebasadas, alcanzando algunas de ellas a engendrar solamente paradigmas legaloides con amplias y muy profundas lagunas.

En ese contexto la violencia en contra de las mujeres se encumbró también en la Internet. En un país como México, donde hablar sobre alerta de género se ha convertido en una experiencia habitual, si se quiere erradicar esta conducta destructiva en dichos espacios lo primero es señalarla por su nombre, pues hacerlo es reconocer la existencia de un grave problema.

Nuestro país en los últimos años ha sido observado por los ojos de la opinión pública global como una de las naciones, donde la primera causa de muerte entre mujeres es el homicidio. Las agresiones y todo tipo de violencia en las redes sociales indudablemente influyen en el incremento de los feminicidios, por lo que impera la necesidad de crear conciencia entre los mexicanos, pues carecemos de una cultura de legalidad en los medios digitales.

Muchas veces caemos en el error de creer que lo virtual no existe; que nuestro comportamiento irracional en estos espacios no daña, nos cegamos ante el menoscabo que ocasionamos a la integridad y dignidad de las mujeres.

Como individuos tenemos mucha culpa, pero no más que nuestros gobernantes y legisladores pues el más grave problema es que las leyes no tipifican estas acciones como delitos. Ni siquiera existen protocolos de acción ni de seguridad para proteger a mujeres quienes por ejemplo, han visto divulgada su intimidad quedando a merced de las injurias de grupos radicales puritanos.

Las agresiones en redes sociales en contra de las mujeres se dan sin importar la actividad o profesión, pero se hacen mucho más marcadas cuando se trata de figuras públicas o trabajadoras de los medios de comunicación, como en el caso de la reportera Monserrat Ortiz, quien fue amenazada por un sujeto a través de diversos mensajes, luego de que fuera señalado por sus antecedentes violentos en contra del género en un reportaje.

Durango es una de las entidades donde ha sido declarada la alerta de género y tampoco ha escapado a la situación de violencia digital en contra de mujeres, donde candidatas, periodistas, publicistas, amas de casa y de cualquier oficio se han visto afectadas por personas que irresponsablemente no miden las consecuencias de sus comentarios, además de otras que se ocultan en el anonimato. La actual legislatura debería abrir los ojos a la posibilidad de trabajar en la materia.

Un buen comienzo para ir erradicando esta toxica conducta podría darse por parte de Andrés Manuel López Obrador, si invitase a sus fanatizados seguidores a dejar de agredir a las reporteras que acuden habitualmente a su conferencia de prensa matutina, quienes han sido víctimas en medios digitales incluso de amenazas de muerte por sus cuestionamientos al propio presidente de México.

EN LA BALANZA.- Ciberacoso, trata digital, sextorsión, amenaza o pornovenganza, en ese tenor el Partido Verde en la Ciudad de México está buscando tipificar como delito y castigar estas prácticas en Internet. La diputada Alessandra Rojo de la Vega presentó una iniciativa para modificar la Ley de Acceso a las mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Distrito Federal y al Código Penal local, para que estos delitos puedan ser sancionados.

CERROS SECOS Y PELONES... En la ciudad lagunera de Torreón, Coahuila, propietarias de estancias infantiles se manifestaron por el anuncio que hiciera el presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que el apoyo ahora se entregará de forma directa a los padres de familia. Aseguran que la atención que se brinda en estos espacios es dirigida especialmente para los menores, a diferencia del familiar, que por lo regular tiene otras obligaciones en casa.

Twitter: @Vic_Montenegro

Escrito en: Contrapesos mujeres, género, digital, visto

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