Protección Civil de GP organiza simulacros
Con el propósito de que en Gómez Palacio se arraigue la cultura de la protección civil, autoridades del ramo trabajan permanentemente en la realización de simulacros, actividades tendientes a adoptar estas acciones que pueden salvar vidas y evitar consecuencias mayores.
En razón de esta cultura de la prevención y la protección civil es que se realizan diferentes acciones, entre ellas los diferentes tipos de simulacro con los que se pone en práctica la cultura de la prevención para que, en caso de ser necesario, se adopten medidas colectivas para la preservación de la salud y el bienestar de las personas, que es la principal prioridad, según lo subrayó el director de la Unidad de Protección Civil de Gómez Palacio, Alonso Gómez Vizcarra.
El servidor público detalló que son dos tipos de simulacros, con aviso y sin previo aviso, los que se realizan en diferentes circunstancias para poder saber y medir las reacciones de las autoridades, de los empleados de los negocios y de los clientes ante la eventualidad que se podría presentar.
Añadió que cuando sólo las autoridades de la empresa y de las corporaciones tienen conocimiento de estos simulacros, se consideran sin aviso previo, como el que se realizó durante la semana en un centro comercial.
Ahí, los encargados de negocios circundantes al centro comercial tenían conocimiento de los trabajos del simulacro, luego de que se trabajó con la salida de las personas y los procedimientos de entrada y salida de las personas, así como de la ubicación de los puntos de reunión que se tienen identificados en el estacionamiento.
Paralelamente, también se realizaron simulacros en las salas cinematográficas del bulevar Miguel Alemán y del bulevar Ejército Mexicano el pasado fin de semana, donde se practicaron los respectivos desalojos de los usuarios, con la finalidad de establecer tiempos y condiciones en los que cuerpos de auxilio, en las personas.
En dichos simulacros participaron alrededor de 500 personas y en el otro hasta mil personas, en donde se tomaron los tiempos de respuesta que debe ser menor a los tres minutos, además de que se mide capacidad de respuesta de los empleados así como las condiciones en las que se realizan los simulacros, para corregir algunas situaciones que podrían generarse ante una situación real.