El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cerró el 2018 con un ligero repunte en el número de casos de cardiopatías congénitas, por lo que invita a tener una vida saludable, ya que el sobrepeso y le obesidad son factores que contribuyen a que se presenten complicaciones en las personas que lo padecen.
Y es que de acuerdo con Guillermo García Álvarez, médico en la Institución delegación Durango, el término cardiopatía congénita se utiliza para describir las alteraciones del corazón y los grandes vasos que se originan antes del nacimiento. La mayoría de estos procesos se deben a un desarrollo inadecuado del embrión durante el embarazo, cuando se forman las estructuras cardiovasculares principales.
Mundialmente la población adulta con cardiopatía congénita es cada vez mayor debido a mejores tratamientos y métodos diagnósticos en la edad pediátrica. Por lo tanto, es indispensable mantener un seguimiento estrecho de la enfermedad congénita y favorecer la prevención de padecimientos cardiovasculares degenerativos.
Valdez mencionó que en la Delegación Durango, durante 2017, se tenía el registro de 436 pacientes con cardiopatías congénitas y en el año 2018 subió a 448.
Derivado de esta situación destacó que cerca del 70 por ciento de la población nacional padece sobrepeso u obesidad, factores que contribuyen para que se presenten complicaciones en las personas que padecen una cardiopatía de origen congénito, por lo que un estilo de vida saludable es la clave y en este sentido la actividad física contribuye en gran medida a la prevención.
Por lo que recomendó modificar los hábitos alimenticios.