La osteoporosis
El mejor momento para proteger nuestros huesos es durante los primeros 20 años de nuestra vida. A esa edad, uno puede trabajar mejor en su masa ósea, realizando actividades físicas y obteniendo suficiente calcio y vitamina D.
De esta manera, podemos prevenir la osteoporosis, una enfermedad que adelgaza y debilita nuestros huesos provocando que se vuelvan frágiles y se quiebren fácilmente, especialmente los de la cadera, espina vertebral y muñeca.
Expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en E.U., recomiendan una serie de estrategias para ayudarte a fortalecer tus huesos y protegerte contra el desarrollo de la osteoporosis:
Es importante obtener suficiente calcio y vitamina D, en lo posible a través de los alimentos que consumes a diario. Algunas fuentes de calcio a las que puedes recurrir, son:
N Productos de leche (leche, queso, yogur).
N Verduras de hojas verdes (brócoli, coles de Bruselas, col rizada).
N Jugo de naranja.
N Nueces o almendras.
N Sardinas o salmón con huesos comestibles.
N Camarones.
N Frijoles o legumbres.
La vitamina D es importante porque ayuda al cuerpo a utilizar el calcio de la dieta. Además, las frutas, los vegetales y los granos, proporcionan otros minerales claves para la salud de tus huesos, como el magnesio y el fósforo.
MANTÉN UN PESO RAZONABLE
Estar demasiado delgado aumenta la probabilidad de tener osteoporosis, particularmente en las mujeres, ya que los períodos menstruales a menudo se detienen cuando poseen un bajo peso.
Esto puede deberse a una dieta deficiente o ejercicio excesivo, y generalmente significa que los niveles de estrógeno son demasiado bajos para apoyar el crecimiento óseo.
EVITA EL TABACO Y EL ALCOHOL
Fumar y beber demasiado alcohol disminuyen la masa ósea. El cigarrillo puede evitar que el cuerpo use el calcio de la dieta. Además, las mujeres que fuman llegan a la menopausia más pronto que las que no fuman, aumentando su riesgo de osteoporosis.
REALIZA EJERCICIO REGULARMENTE
La falta de actividad física o mantenerte inactivo por largos períodos de tiempo, puede favorecer el desarrollo de la enfermedad. Como sucede con nuestros músculos, los huesos se vuelven y mantienen más fuertes gracias al ejercicio diario.
Una buen opción es recurrir a entrenamientos que incluyan trabajos con pesas. Si esto te resulta muy intenso, puedes elegir actividades como caminar, hacer ejercicios aeróbicos o realizar entrenamiento de fuerza.
CONSULTA A TU MÉDICO
Ciertos padecimientos médicos (como la enfermedad celíaca) y algunos medicamentos (como los esteroides) pueden aumentar las probabilidades de desarrollar osteoporosis. Es importante hablar con tu médico para elaborar estrategias de prevención que tengan en cuenta estos factores.