Policía israelí expulsa a musulmanes y cierra mezquita en Jerusalén
La policía israelí expulsó a los feligreses musulmanes que se encontraban en la explanada de las Mezquitas en Jerusalén, y cerró la Mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, en represalia por el incendio de un puesto de vigilancia.
La agencia de noticias palestina WAFA indicó que la policía israelí atacó y expulsó a los fieles que se encontraban en la explanada, y cerró las puertas para impedir el culto en el interior de la Mezquita, tras argüir que los responsables del incendio de la estación policial estaban dentro del complejo religioso.
Tras el incendio, provocado por el lanzamiento de cocteles incendiarios, la policía hebrea se desplegó en torno a la explanada y dispersó por la fuerza a los palestinos que se habían congregado para la oración vespertina en las afueras de la puerta de Bab al-Asbat, uno de los accesos al complejo.
De acuerdo con el reporte, los incidentes dejaron al menos cuatro feligreses lesionados por golpes, que fueron trasladados a hospitales por ambulancias de la Media Luna Roja Palestina, cuyos vehículos también fueron atacados por los agentes.
A su vez, la agencia de noticias Ma'an reportó también que la policía detuvo a un número indeterminado de personas en la zona.
Ma'an citó al jefe de la oficina de relaciones públicas del Departamento de Dotación Islámica, Firas al-Dibs, quien confirmó que las fuerzas israelíes atacaron a varios empleados y al director del complejo de la Mezquita de Al-Aqsa, Omar al-Kiswani.
Testigos palestinos citados por WAFA desestimaron las acusaciones israelíes sobre el incendio del puesto de vigilancia, y consideraron que pudo tratarse de una provocación montada para justificar el cierre de la Explanada, que las autoridades hebreas intentaban forzar desde hace más de tres semanas.
La Explanada de las Mezquitas es uno de los puntos de mayor concentración religiosa en el territorio palestino de Jerusalén Oriental, ocupado por Israel, que pretende imponer su control sobre toda la ciudad, luego que Estados Unidos decidió reconocerla como capital de Israel.