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Queda poco frijol por vender en Poanas

Algunos campesinos esperan que el precio suba para acomodarlo en el mercado.

Queda poco frijol por vender en Poanas

Queda poco frijol por vender en Poanas

IGNACIO ESPINOZA

Alrededor de 300 a 500 toneladas de frijol es lo que queda por comercializar de la cosecha del ciclo agrícola primavera-verano 2018 en el municipio de Poanas, luego de que casi la totalidad del grano lo pudieron vender los productores a través de las diferentes empresas acopiadoras que se instalaron en esta demarcación, autorizadas por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno Federal (Sader, antes Sagarpa).

El director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Poanas, René Urenda Urenda, al ilustrar lo anterior, precisó que no obstante que aún resta por acomodar en el mercado la citada cantidad de frijol, quienes están aprovechando esta situación son los "coyotes" (intermediarios), aunque volvió a insistir en que hablar de 300 a 500 toneladas de dicho grano representa una cifra muy reducida en comparación con las miles de toneladas que se compraron a través de las empresas acopiadoras.

De la misma forma, el entrevistado subrayó que de la referida cantidad queda un número considerable de grano manchado que no es fácil de vender por sus características, aunque expuso que se trata de frijol cuyo daño sólo es en la apariencia, en su presentación, ya que se trata de un producto que no representa riesgo alguno para su consumo.

"Por ejemplo, tuve conocimiento del caso de un productor que estaba batallando para vender 70 toneladas de frijol manchado, y finalmente lo pudo acomodar en las bodegas de la empresa Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana). Cuando hacen la modificación y dicen 'únicamente, si no estás en el padrón que el Comisariado Ejidal te dé una constancia donde se diga que tú eres productor de frijol' para poder comprarte tu grano", explicó el servidor público municipal.

Afortunadamente, indicó Urenda Urenda, los productores de frijol de este municipio pudieron vender la mayor parte de su cosecha a través de las empresas comercializadoras que operaron en la región, y sólo una pequeña parte es la que no pudieron acomodar por esta vía, en virtud de que no la pudieron comprobar con los requisitos que se exigen en los centros de acopio.

No obstante, expuso el Director de Desarrollo Rural de Poanas, también se trata de campesinos que tienen aún de cinco a 10 toneladas de frijol en las bodegas de sus viviendas, las cuales guardan con la expectativa de que el precio del grano se incremente y así obtener una ganancia extra.

"Sin embargo, ya sabemos que los empresarios que manejan las acopiadoras de frijol supieron jugar muy bien con el tema del grano manchado, cuando yo lo he dicho abiertamente que el frijol que estaba un poco más oxidado era el Pinto Villa, que viene revuelto con Pinto Saltillo. En este sentido, el municipio de Poanas tiene un porcentaje mínimo de lo que es semilla limpia de Pinto Saltillo; por lo regular, trae mezclas de Pinto Villa, Pinto Nacional, Pinto Centauro. Traen por ahí mezclas que las mismas empresas o el Gobierno, cuando facilita la semilla, no tenemos la precaución y como viene pintado, vienen varias mezclas de frijol. Entonces, a la hora de la cosecha, fue lógico que el Pinto Villa, con la humedad que hubo, pronto se dio a notar, y salió oxidado", terminó refiriendo.

Escrito en: Frijol Poanas frijol, Pinto, toneladas, vender

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