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Susana Zabaleta

Zabaleta: la niña 'tonta' que triunfó

En sus más de 30 años de carrera, ha destacado como cantante, actriz, conductora y productora.

Zabaleta: la niña 'tonta' que triunfó

Zabaleta: la niña 'tonta' que triunfó

NOTIMEX

De niña, Susana Zabaleta soñaba con formar parte de la escolta en la escuela a la que iba. Quería hacerlo para estar cerca de la Bandera y para cantar el Himno Nacional Mexicano mientras marchaba por el patio, pero nunca sacó los dieces requeridos.

Era la época en que la originaria de Monclova, Coahuila, pensaba que toda la gente cantaba, pues para ella significaba su alimento de todos los días y lo veía como algo muy normal, hasta que entendió que no a todos se les daba el canto, que su don era especial y que debía pulirlo.

"Recuerdo que mi mamá siempre decía: 'A ver, vengan a cantar (sus hermanos y ella), cántenle a los doctores', pues mi papá es doctor. Yo decía: 'Ay qué flojera', pero en una ocasión, uno de esos doctores me preguntó si me gustaba leer la Biblia y le respondí que no tanto.

"Y me dijo: 'Quiero que leas donde Dios le da tres monedas a tres hermanos. Uno la entierra, otro la gasta... Tu voz es como una moneda, la entierras o haces el doble, pero es un don, no puedes quedarte como si no pasara nada, porque lo que hiciste hoy logró conmovernos a todos".

Esa noche, Susana Zabaleta se fue a dormir pensando que su voz era una responsabilidad y que debía ponerse a trabajar para hacerla destacar. A los 14 años viajó a Monterrey, Nuevo León, para cursar la preparatoria, pues en Monclova no había escuelas a ese nivel.

Su novio de aquel entonces la llevó a la ópera "Sansón y Dalila" y fue ahí donde se propuso subir un día al escenario para cantar igual o mejor que la protagonista.

"En Coahuila se oyen bandas y norteño. Cat Stevens era lo más fino que había escuchado, además de música clásica, pero nunca la ópera. Mi novio me dijo que había una Escuela Superior de Música y Danza, audicioné y me quedé. Ahí empezó la mejor parte de mi vida y ahí sí saqué dieces", platicó entre risas.

En entrevista con Notimex, Susana Zabaleta reveló que siempre creyó que era tonta, pues así se lo hicieron sentir en casa. Después entendió que si no comprendía las lecciones en la escuela es porque no estaba aplicándose en lo que le gustaba hacer.

"Uno de mis hermanos siempre sacaba puros dieces y a mí ni me revisaban las calificaciones. En alguna ocasión, mi padre (Alfonso Zabaleta) nos informó que tendríamos una junta para decirle qué carrera queríamos estudiar. Yo pensé en 80 opciones, incluso, quería ser médico igual que él y para que se sintiera orgulloso de mí.

"Esa noche le preguntó a mi hermano y contestó, luego al otro hermano y también respondió, mi hermana aún era muy chiquita y tras escucharlos, dijo: 'Pues bueno, ¿qué van a querer cenar?'. Entonces pensé que él daba por hecho que yo soy mensa y que no puedo".

Con el tiempo, el mayor halago de su padre hacia ella fue decirle: "Chin, ¿por qué no naciste hombre?", y fue un comentario que marcó para siempre a Susana Zabaleta.

"O sea que, ¿si hubiera nacido hombre, quizá habría llenado sus expectativas? Nunca lo tomé a mal, sólo dije que no podía vivir ahí siendo mujer ni con la mente de loca y desenfrenada que tengo. Pensé: 'O te vas de aquí o te quedas y te casas'. Y qué horror, salí corriendo de ahí".

Luego de radicar en Monterrey, se ganó una beca para estudiar en la entonces Sala Ollin Yoliztli de la Ciudad de México, donde transcurrió una de las mejores etapas de su vida. Después viajó a Roma, pero optó por quedarse en Florencia, Italia, que, a su parecer, tenía más que ver con el arte.

Al paso del tiempo, ella y su amiga Virginia Herrera asistieron a una audición. En lo que tocaba su turno, Susana, cuya voz se define en soprano de coloratura, pidió atestiguar un poco del "casting" y el impacto fue enorme, tan es así que se sintió frustrada sin siquiera haberlo intentado.

"Una chica de 18 años comenzó a cantar un tema dificilísimo en francés y, entonces, yo empecé a llorar como una loca porque pensé que nunca llegaría a eso, porque ella cantaba desde los 10 años y yo no.

"Me regresé a México y mi amiga se quedó allá. Estando aquí estudié con el maestro Enrique Patrón y con Jimmy Demster hasta que un psicólogo me dijo: 'No te hagas mensa, ¿qué es lo que quieres hacer en México? ¿Quieres llegar a Bellas Artes en un Volkswagen o quieres llegar a Televisa en un Mercedes Benz?' Y le respondí: 'Quiero llegar a Bellas Artes en un Mercedes Benz', y lo logré".

Hace 30 años, cuando ella inició en el arte, no existía una cultura operística en México. "La Zabaleta", como mucha gente también le llama, cantaba frente a 40 o 20 personas y a cambio le pagaban 120 pesos.

La remuneración no era suficiente para subsistir, de modo que en 1985 incursionó en el teatro musical a través de la obra "El violinista en el tejado", interpretando a la hija de Manolo Fábregas en el teatro San Rafael. Ganaba 500 pesos por dos funciones.

A este trabajo le siguieron "Barnum", "Mi vida es mi vida", "Magnolias de acero", "Cats", " ¡Qué plantón!" y "El hombre de la Mancha" (2000). Fue en esta última obra donde vivió una de las peores experiencias de su vida. Recién se había convertido en madre y amamantaba a su hija Elisabetha.

"Durante un ensayo les dije que debía darle pecho a mi hija, que ya era hora. Su respuesta fue que no podía cortar el ensayo para darle de comer. Les dije que ella comía cada cuatro horas y su respuesta fue: 'Esto no va a funcionar'. No me fui porque ya había firmado un contrato, pero fue muy doloroso y denigrante. Me tocó la época donde la mujer era nada".

Es por ello que hoy la actriz, cantante, conductora y productora es una de las más fervientes defensoras de los derechos humanos, de las minorías, de las mujeres y de las causas sociales.

Planes

Será el próximo 3 de abril cuando presentará un espectáculo al lado de Rubén Albarrán (Café Tacvba) y Los Jugares, como parte el concepto Lunario Bohemio en el Lunario del Auditorio Nacional.

Proyectos

En 1995 grabó su primer disco, '¿O...fue un sueño?' que incluyó el éxito 'Ella y él'. Después participó en las telenovelas 'Al filo de la muerte' (1991), 'La sombra del otro' (1996) y 'Pueblo chico, infierno grande' (1997).

En cine

En 1996, actuó por primera vez en cine en la película 'Sobrenatural'. Dos años después llegó la oportunidad de actuar en 'Sexo, pudor y lágrimas' y por su papel ganó el premio Ariel a la Mejor Actriz.

Escrito en: Susana Zabaleta ella, Susana, siempre, pues

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