'Eran estudiantes, no sicarios'
A nombre del Estado Mexicano, la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, ofreció una disculpa pública por el asesinato de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, perpetrado el 19 de marzo de 2010 en el interior del Tecnológico de Monterrey.
Jorge Antonio y Javier Francisco, subrayó, "eran estudiantes, no sicarios", como en su momento aseguraron las autoridades.
En presencia de los padres de ambos jóvenes, autoridades civiles y militares, y cientos de personas reunidas en el auditorio Luis Elizondo, la representante del gobierno federal limpió los nombres que fueron enlodados por la Secretaría de la Defensa Nacional y la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León en el sexenio del expanista Felipe Calderón.
Cuando leyó las esperadas palabras de desagravio, Sánchez Cordero se dirigió a los progenitores de los dos estudiantes, Rosa Elvia Mercado y Joel Medina, y Aída Verdugo y Aurelio Arredondo:
"A nombre del Estado Mexicano les ofrezco una disculpa pública por la violación a sus derechos en el marco del uso excesivo de la fuerza, por el que fueron privados de la vida sus hijos Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, por elementos del Ejército Mexicano.
"Por la violación a sus derechos de acceso a la justicia y de conocer la verdad sobre los hechos ante los constantes obstáculos de las autoridades encargadas de impartir justicia, les ofrezco una disculpa pública por el daño a la imagen, el honor y la buena fama de Jorge Antonio y Javier Francisco, derivadas de las falsas imputaciones de diversas autoridades del Estado Mexicano y por la alteración de la escena de los hechos", dijo.