Señalan puntos débiles en el esquema de frijol
Para Vicente Victorio Robles, en su carácter de presidente del Consejo de Vigilancia del Sistema Producto Frijol del estado de Durango, el esquema de comercialización de frijol del ciclo primavera-verano 2018 se puede calificar como regular, debido a que tiene puntos débiles, aspectos que se pueden mejorar en beneficio de los productores que se dedican a la siembra de dicho grano.
Uno de esos aspectos que se pueden y deben mejorar, enfatizó el entrevistado, tiene que ver con el tiempo en que se da a conocer el esquema de comercialización ya que en 2018 los detalles de su operación se difundieron de manera tardía, por lo que los campesinos se vieron obligados a empezar a vender su cosecha a los intermediarios (más conocidos como "coyotes").
Otro aspecto en el que deberá trabajar para este año la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) es el relativo a eliminar las restricciones que actualmente se imponen a los productores que siembran más de 20 hectáreas y que también buscan comercializar su frijol a través de las empresas acopiadoras, aunque ellos no pueden acceder al esquema, recalcó el informante.
Añadió que el problema es que los campesinos que cuentan con una superficie mayor a las 20 hectáreas "obliga a generar una clase de chantaje en cuanto a los que tienen el poder, que vienen en los listados, que son los que venden sus folios a los que no tienen, y esto provoca que quienes tengan 10 o 15 hectáreas le venden el folio a quien no tiene para vender", abundó Victorio Robles.
Esta situación, subrayó, es una especie de corrupción en la que se ven forzados a caer los productores, tanto los que venden o prestan su folio, como los que tienen que comprar ese folio para poder comercializar su cosecha, por lo que la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca) tiene que modificar esa regla y eliminar esa restricción de sólo aceptar el grano de quien sembró en una superficie inferior a las 20 hectáreas.
Actualmente, señaló, a cerca de unos 15 días de que concluya el esquema de comercialización de frijol, al menos en la zona de los Llanos, y más específicamente en el sur del municipio de Cuencamé, aún podrían quedar pendientes de acopiar en las bodegas autorizadas alrededor de dos mil 500 toneladas de la variedad Pinto Saltillo.
Por último, el Presidente del Consejo de Vigilancia del Sistema Producto Frijol hizo una llamado a las autoridades federales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural a reconsiderar en la restricción para comprar frijol a quien sembró más de 20 hectáreas y eliminar esa traba ya que se trata de campesinos que generan una cantidad importante de empleos en esta región del estado de Durango.